Ha generado polémica el proyecto de ley que transita en el Congreso de Colombia y que impone la “gratuidad” en varios servicios y productos financieros. Expertos advierten que esto afectaría fuertemente a las clases menos favorecidas y su experiencia crediticia.
El proyecto de ley ya fue aprobado en Cámara de Representantes, con 107 votos a favor y 12 en contra la Comisión Tercera aprobó el proyecto de ley que eliminaría algunos costos de productos bancarios.
¿Qué busca el proyecto de ley?
Los autores de la iniciativa en el Congreso han calificado su aprobación como una “gran noticia para los colombianos”. El propósito de esta regulación es controlar los precios de cuotas de manejo de servicios financieros, consulta del saldo en cajeros, retiros, transferencias, pagos a terceros por Internet y por consignaciones nacionales.
Aprobado en @CamaraColombia el proyecto de ley del que soy autor, que elimina algunos costos de servicios financieros de los productos bancarios, como cuotas de manejo en las tarjetas de crédito y débito.
¡Gran noticia para los colombianos! pic.twitter.com/faRSBvLttN— Álvaro Hernán Prada (@ALVAROHPRADA) April 25, 2019
Sin embargo, una de las preguntas que muchos analistas económicos se hacen es si los precios de los servicios que se quieren intervenir son realmente altos. Entre las hipótesis de los expertos es que si estos precios son caros se debe a un problema de competencia, prácticas de colusión, restricción de entrada a la competencia, entre otros factores que se reflejan en los precios del servicio financiero.
Según cifras de la Superintendencia Financiera, el 60 % de las quejas de los colombianos se generan por las tarjetas de crédito y sus cobros excesivos. De manera que facilitar la entrada de jugadores nuevos, eliminando barreras regulatorias para que entren otros jugadores puede ser una salida para este problema y no el control de precios.
Para el economista Marc Hofstetter, uno de los problemas puede ser la información que dan los bancos a la hora de realizar un contrato financiero de uso de tarjetas de ahorro o crédito.
“Podría ser que los bancos no nos dan bien la información de los costos de lo que adquirimos y por eso nos dejamos cobrar ‘tanto’. La solución no es legislar para que el precio sea cero, sino regular la forma en que nos deben dar la información”, dijo.
¿Pensaron en los daños colaterales de la propuesta? La idea chavista de forzar que los productos se vendan “baratos” terminó en desabastecimiento de esos productos. ¿Ya pensaron si los bancos dejarán de ofrecer productos si no pueden cobrar por ellos?
— Marc Hofstetter (@mahofste) April 26, 2019
La literatura económica también señala que los consumidores son “malos” para entender los costos formulados por las entidades bancarias y de cómo estos se acumulan. “Vemos el costo de un retiro o el cobro periódico del manejo del producto y nos parece bajo”, dijo Hofstetter.
Otro de los interrogantes es de llevarse a cabo esta regulación, ¿cómo se haría, o quién la haría?, así lo indicó el economista Daniel Gómez Gaviria.
De acuerdo. También vale la pena pensar más en el mejor tipo de intervención para este mercado y quien la debe hacer: política de competencia (SIC)? regulación (superintendencia financiera)? Congreso via leyes nuevas?
— Daniel Gómez Gaviria (@dgomezco) April 25, 2019
El experto describió los diferentes escenarios de regulación. Posiblemente podría estar en cabeza de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a través de su política de competencia, la Superintendencia Financiera o por el Congreso vía legislación.
“Es irresponsable tramitar esta ley sin un estudio previo”
PanAm Post habló con el economista Henner Solarte, quien sostuvo que el tema es complicado, porque no se cuenta con mucha información sobre la estructura de ese mercado en Colombia.
“Los congresistas tienen razón en el hecho de algunas entidades financieras no muestran con claridad el costo de los servicios que ofrecen: como las cuotas o la simple consulta de un saldo. Aun así es muy grave que el Congreso se escude en eso y pretenda definir lo que debe cobrar una empresa por un servicio. Si no me equivoco este caso sería un precio de cero a un cierto número de transacciones”.
Al mismo tiempo, criticó la propuesta legislativa. A su juicio, considera que es irresponsable tramitar esta ley sin un estudio previo porque puede existir el caso donde una empresa realmente necesite cobrar por este servicio, y el hecho de que una ley le prohíba hacerlo la obligue a restringir dicho servicio o transferir el precio y reflejarlo en otra parte (tasas de interés).
“En resumen, las medidas de control de precios tienen un historial de ser contraproducente en la mayoría de los casos, y aquí no veo que sea la excepción. A veces la soluciones son más simples. Fomentar la competencia que esté dentro de un marco claro, facilitar la entrada de nuevos actores y que las personas tengan acceso a toda la información para facilitar las decisiones que tomen respecto a qué entidades acudir, y conocer de forma previa los costos a los que se enfrentan”.
Por último, añadió que en Colombia ya existen bancos que han quitado cuotas de manejo u ofrecen diferentes tipos de servicios y precios dependiendo de las necesidades del cliente. “Es importante que siga fomentando de esa manera y las personas conozcan esas opciones”.