Finalmente el Congreso de la República en Colombia aprobó el Plan Nacional de Desarrollo del presidente Iván Duque. Sin embargo, quedaron algunas preocupaciones, entre ellas, el arancel a los textiles.
Los artículos 274 y 275 del PND imponen un arancel del 37,9 % a la importación de confecciones y establecen a la vez un arancel del 10 % ad valoren, más tres dólares por kilogramo bruto, para precios por kilogramo a partir de los 20 dólares, en los capítulos 61 y 62 del Arancel de Aduanas Nacional.
Sin duda, esta regulación comercial tiene prendidas las alarmas de diferentes gremios y consumidores del país. A tal punto que desde el Ministerio de Comercio se rechazó la medida arancelaria por los efectos nocivos que traería para la economía nacional. El ministro Jose Manuel Restrepo advirtió que no es potestad del Congreso legislar sobre asuntos de tarifa arancelaria.
“No es competencia del Congreso de la República modificar la tarifa arancelaria cuando se trata de instrumentos de política comercial, pues esta labor corresponde, salvo excepciones que no aplican en este caso, al Gobierno Nacional”, asegura el documento firmado por el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo. Por su parte, los textileros han desmentido que los aranceles del PND suban los precios de la ropa.
“Aranceles en el PND no deberían sorprendernos”
PanAm Post habló con el internacionalista Juan Martín Londoño sobre las implicaciones de los aranceles en el Plan Nacional de Desarrollo en Colombia.
Londoño fue claro al señalar que esta medida, adoptada por el Congreso, no es algo que deba sorprender a los colombianos, pues el presidente Iván Duque tuvo en el sector textil un gran aliado a la hora de hacerse elegir.
“Desde el principio de su campaña, Iván Duque consolidó alianzas con el sector textil, bajo la promesa de garantizarles protección como los aranceles que hemos visto. Además, de ser una propuesta que cuenta con alto respaldo por sectores de la izquierda colombiana como los liderados por Jorge Enrique Robledo”.
Añadió, que tanto Gobierno como legisladores desconocen o ignoran los defectos de los aranceles en la economía, “en la realidad, estos terminan volviéndose un impuesto para la población, donde somos nosotros los agentes del mercado quienes debemos pagar esta diferencia artificial en el precio”.
Londoño sostuvo que estos aranceles lo que van a hacer es lastimar el bolsillo de los colombianos más pobres, ya que a final de cuentas son quienes más se benefician de los productos extranjeros con precios más competitivos, y se ven limitados a adquirir productos que normalmente no adquirirían.
“La calidad de vida de todos los colombianos va a ser afectada tremendamente porque además hablamos de un bien esencial como es la ropa, donde nos enfrentamos a un aumento en el costo de vida, o a una pérdida de calidad en los productos que adquirimos. Esta medida es preocupante en términos de formalización económica, ya que aranceles tan altos como el que veremos en el sector textil van a promover respuestas del mercado informal e ilegal, donde el contrabando y la evasión se volverán más rentables”, puntualizó.
Eduardo Visbal, vicepresidente de Comercio Exterior de Fenalco, también se refirió al tema, y señaló que los aranceles que se impusieron en el PND a los textiles van a incrementar los precios de estos productos en un 25 %.