Parece que las calificadoras de riesgo no se ponen de acuerdo sobre la situación financiera de Colombia. Mientras Fitch espera que el país cumpla con sus objetivos fiscales para 2019 y 2020, “pero solo cuando las ventas de activos se incluyan en los ingresos”; la firma, Moody´s la elevó a Baa2.
La calificadora de riesgo internacional Fitch Ratings confirmó la calificación de incumplimiento de emisor (IDR) en moneda extranjera a largo plazo de Colombia en “BBB”. Por eso, pasó la perspectiva de la calificación de estable a negativa.
En su calificación, Moody´s tuvo en cuenta la recuperación de la actividad económica y los esfuerzos de consolidación fiscal por parte de la administración pública.
“El perfil crediticio de Colombia se mantiene alineado con sus pares de Baa2 y es más sólido que el de sus pares de Baa3, incluso después del deterioro observado tras el shock de los términos de intercambio en 2015-16”, aseguró la calificadora.
Para Fitch la perspectiva negativa de Colombia refleja los riesgos para la consolidación fiscal y la trayectoria de la deuda pública, el debilitamiento de la credibilidad de la política fiscal y el aumento del riesgo de desequilibrios externos.
La calificadora de riesgo con sedes en Nueva York y Londres estima que la reducción de los ingresos fiscales del gobierno, junto con los rígidos compromisos de gasto, hará posible el ajuste fiscal adicional necesario para estabilizar y luego reducir gradualmente la deuda / PIB.
“Cada calificadora de riesgo tiene su metodología”
PanAm Post habló con el economista Jorge Arturo Saza sobre la calificación de Moody´s y Fitch. Una buena la otra no tanto.
“Las metodologías generalmente no son publicas, eso hace parte de su know how especifico y revelarlo afectaría la forma en que ellos trabajan y la credibilidad en el mercado que ellos tienen”, dijo.
Para Saza, estas calificadoras al momento de emitir una evolución estudian el PIB per cápita, el crecimiento del PBI, cómo está la inflación, cuál la situación del endeudamiento del país tanto pública y privada, historia de países que han dejado de cumplir sus compromisos de deuda con sus acreedores internacionales, entre otros.
“Colombia tiene un historial casi que única por cumplimiento en sus obligaciones crediticias internacionales. Durante la crisis de los años 80, fue el único que no retrasó sus compromisos ni modificó sus condiciones”.
El experto señaló que estos indicadores son evaluados en el presente y hacia el futuro, “están mirando cómo ven temas como la inflación, las posibilidades de financiamiento de gobierno, la situación política, la independencia de los bancos centrales, la independencia de los reguladores financieros, también mira la capacidad del sistema financiero local y sus relaciones con el mundo exterior”.
Por ultimo, afirmó que los criterios son muchísimos, y que por ello, no hay un solo documento o una sola metodología.