El caso del presunto yihadista cubano tomó un particular rumbo. Tras estar detenido por más de un año, las autoridades colombianas decidieron deportarlo a Cuba. Sin embargo, las autoridades de ese país no lo recibieron por asuntos de legalidad del tramite y de seguridad nacional y fue devuelto al país suramericano.
El cubano Raúl Gutiérrez Sánchez fue capturado el pasado 12 de marzo de 2018 por supuestamente planear un atentado en Bogotá contra agentes diplomáticos estadounidenses. Luego de mes y medio cambió su discurso y afirmó que el presunto ataque terrorista iba dirigido contra el exlíder guerrillero de las FARC, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, y contra el político de izquierda Gustavo Petro.
Sin embargo, las publicaciones realizadas por Gutiérrez en sus redes sociales dejan ver su tendencia hacia la izquierda, por lo que su última versión quedaría en duda:
Luego de estar detenido por más de un año, Gutierrez recobró su libertad el pasado 20 de mayo, tras la orden dada por un juez de control de garantías de la ciudad de Bogotá, quien dictaminó que el hombre no podía ser juzgado por su manera de pensar o por sus publicaciones en redes sociales.
Sin embargo, el cubano no disfrutó mucho su libertad, luego de haber sido notificado tres días después de su expulsión del país por Migración Colombia. Christian Krüger Sarmiento, director de la entidad, sostuvo en un comunicado que la decisión obedecía al interés de la institución de mantener la seguridad nacional en Colombia.
“El terrorismo no es un juego, es una amenaza global a la cual hacemos frente día a día”, expresó Krüger. El funcionario puntualizó que las personas son libres de expresar sus ideas en las redes sociales, pero agregó que su uso “debe hacerse de manera responsable”.
Pese a que Cuba no quiso recibir a Gutiérrez, Migración Colombia aseguró que este continuará bajo custodia de sus agentes en Bogotá y que se va a “subsanar el inconveniente” para que el presunto terrorista sea devuelto a su lugar de origen.
Comunicado de prensa de Migración Colombia pic.twitter.com/O7MEyIpAPI
— Migración Colombia (@MigracionCol) May 26, 2019
Se añade que la medida de expulsión de Gutiérrez Sánchez “sigue en curso y finalizará una vez se cumplan con todos los trámites establecidos por las autoridades migratorias de Cuba”.
El perfil “terrorista” de Gutierrez
Una vez fue capturado en Colombia el ciudadano cubano, PanAm Post habló con varios expertos quienes señalaron que se trataba de un lobo solitario ligado al Estado Islámico (EI). Una persona que fue radicalizada a través de canales de comunicación vía Telegram con el fin de cometer acciones terroristas en nombre de algún grupo extremista, que en la mayoría de casos corresponde a organizaciones armadas en Oriente Medio.
Una vez capturado, Gutiérrez dijo frases que contradecían su versión inicial, “tengo mi propio grupo, soy solo. No tengo a nadie” y cuando afirmó estar en contra del “nuevo orden mundial”.
En la nueva versión aseguró no ser parte del Estado Islámico, sino del Movimiento Justiciero 51. Gutierrez manifestó que el grupo terrorista del que hace parte lo conforman tan solo diez personas, entre ellos exiliados cubanos y hombres de las autodefensas de Colombia (paramilitares).
Pese a su discurso, Gutierrez trabajó como chef en el municipio de Calarcá, Quindío. Algunos medios señalaron que utilizó este trabajo como fachada antes de poner en conocimiento público su radicalización. Sin embargo, hasta ahora nadie entiende el papel del presunto terrorista en Colombia, más allá del discurso y del estado de alerta que generó por las amenazas contra los diplomáticos estadounidenses y políticos de izquierda en el país. Pues el mismo juez que ordenó su libertad aseguró que no había pruebas suficientes en su contra para procesarlo.
Su captura se logró en 2018, a menos de un mes de que se llevará a cabo las elecciones presidenciales en Colombia.