A pesar de las restricciones de la Corte Constitucional en Colombia, se iniciará la aspersión manual de glifosato en el departamento de Córdoba.
Desde este mes de agosto se retornará de forma manual en el sur de ese departamento para controlar las áreas afectadas por cultivos ilícitos y suplir la ausencia del programa de aspersión aérea. Al respecto, el Gobierno de Iván Duque avanzó en el desarrollo de nuevas estrategias entre las cuales creó el Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos mediante Aspersión Terrestre (PECAT).
Según el último informe de monitoreo de territorios afectados por cultivos ilícitos de la ONU en Colombia (2018), el departamento de Córdoba se ubica en el quinto puesto de territorios con mayor afectación, con presencia de 4 636 hectáreas cultivadas, cifra que representa una reducción del 3 % en comparación con 2017.
Cabe destacar que el uso del glifosato no ha sido prohibido de manera expresa en Colombia, pero sí fue condicionado en 2017 a través de la sentencia T-316 de la Corte Constitucional. El alto tribunal estableció unos requisitos bastante estrictos para que el Gobierno lleve a cabo la aspersión en los territorios. Sin embargo, el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos suspendió las fumigaciones aéreas con glifosato a los cultivos ilícitos desde el primer semestre de 2015, basándose en una decisión del mismo tribunal y atendiendo los requerimientos de la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC), la cual hace parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y clasificó el herbicida como “probablemente carcinogénicos para humanos”.
El Gobierno busca que la erradicación manual con glifosato tenga las mínimas consecuencias en el medio ambiente y la salud, por eso está promoviendo asperjar de manera terrestre. Para ello, enviará unos protocolos al Consejo Nacional de Estupefacientes, organismo adscrito al Ministerio de Salud pidiendo que se reactive la fumigación. La reactivación total estará en manos de la entidad para así poder atacar los cultivos en las zonas que concentran mayor número de plantaciones en el país.
El 82 % de la coca identificada en 2️⃣0️⃣1️⃣8️⃣ se encuentra en territorios históricamente afectados ➡️ Los cultivos se concentran en las mismas zonas donde esa economía ha estado presente por varios años. No hay una extensión o propagación significativa a nuevas áreas del país. pic.twitter.com/Qhe9DCrXKt
— UNODC Colombia (@UNODCColombia) August 5, 2019
A pesar de la buena noticia en la reducción de cultivos, el presidente Duque ha manifestado que se deben buscar todas las alternativas que logren una mayor reducción.
“Este reporte (el informe sobre el área sembrada de coca en el 2018) muestra que, por primera vez en prácticamente siete años, se quebró la tendencia de crecimiento exponencial de cultivos de coca (…) no recibimos este reporte con triunfalismos ni con complacencia; lo recibimos dándonos cuenta de que vamos en la dirección correcta y que debemos ser cada vez más fuertes, más rigurosos y más exitosos”, dijo.
En 2018 se erradicaron aproximadamente 60 000 hectáreas de coca, de las que el 52 % se erradicó desde el inicio del Gobierno Duque. Es decir, en cinco meses se hizo el 52 % del trabajo del año. Y según datos del Observatorio de Drogas de Colombia (ODC), en 2018 se erradicaron 59 978 hectáreas de coca; se incautaron 415 toneladas de cocaína, 43 toneladas de pasta y de base de cocaína, 264 toneladas de marihuana y 230 kg de heroína; y se desmantelaron 338 cristalizaderos y 4 219 infraestructuras de producción primaria.
Campesinos advierten confrontación por fumigación con glifosato
El rechazo no se hizo esperar, la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba manifestó su malestar ante el anuncio que a través del Programa de Erradicación de Cultivos hizo el Gobierno para desarrollar fumigación con glifosato en dicho territorio. Por tal motivo, aseguró el gremio que activarán los comités anti erradicación y se confrontarán contra la Fuerza Pública.
Desde ya se preparan operaciones en las bases militares de Córdoba y el Bajo Cauca antioqueño con el fin de desarrollar las actividades y garantizar la protección de los integrantes de la Fuerza Pública a cargo de la jornada. Anteriormente, con erradicadores se han podido eliminar cultivos que aún persisten en zonas de difícil acceso y que son a la vez controlados por organizaciones criminales.