Ante el anuncio de la «reorganización» armada de las FARC, el presidente de Colombia, Iván Duque, le puso precio a la cabeza de Iván Márquez. El comandante, que aparece como líder y vocero de la organización armada “La Nueva Marquetalia”, es buscado por las autoridades. En este sentido, el Gobierno ofreció la suma de $3 000 millones de pesos a quien entregue información que permita capturar a Márquez y a los otros guerrilleros que aparecen con él en el video.
“Por cada uno de los delincuentes de ese video se fijará una recompensa de $3 000 millones de pesos por información que conduzca a su captura”, indicó el mandatario.
En el video, Márquez afirma que debido al incumplimiento del Estado colombiano en el acuerdo firmado con el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, han decidido volver a las armas. Sin embargo, el cabecilla de las FARC se encontraba desaparecido, por presuntos desacuerdos, desde el 2 de agosto de 2018, antes de que Duque asumiera la Presidencia.
Ante el reciente anuncio de Márquez, Duque informó sobre la conformación de una unidad especial para la persecución de los cabecillas de las FARC, la cual contará con capacidad reforzada de inteligencia, investigación y movilidad en todo el territorio colombiano. El mandatario enfatizó que el país no está ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino “frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas” que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro.
¿Cuántos “disidentes” hay en el país?
De acuerdo con cálculos de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), en la actualidad hay cerca de 1 800 “disidentes” de las FARC replegados en todo el territorio. Pese el voluminoso número, no es claro si todo este pie de fuerza se sumaría al llamado de Márquez, pues algunas organizaciones ya vienen operando criminalmente mucho antes a la firma del acuerdo en 2016 y ya tienen asegurado territorios estratégicos para el transporte de droga, minería ilegal, entre otras actividades criminales.
Antes del acuerdo, la guerrilla de las FARC tenía presencia en 242 municipios del país, ahora las “disidencias” tienen bajo control 85 municipios con una gobernanza y unas trayectorias distintas. Como ejemplo está el Frente Primero de las FARC, que meses antes de la firma del acuerdo en 2016 emitió un comunicado en el que se anunciaba que no se sometían al proceso de desmovilización.
Ocurrió lo mismo con la columna Daniel Aldana, adscrita al Bloque Sur de las FARC, de allí nació el Frente Oliver Sinisterra, que era comandada por alias Guacho, jefe guerrillero que delinquió en Colombia y Ecuador, y que fue dado de baja el 21 de diciembre de 2018, en el municipio de Tumaco, Nariño.
Sobre la presunta alianza con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), no esta claro cuál será el panorama con esta organización que ha incrementado su pie de fuerza y la escalada terrorista. Incluso ha copado aquellas zonas que antes estaban a cargo de las FARC, pero luchando a muerte también con otras organizaciones que buscan las rentas ilícitas.
La urgencia de expulsarlos de la JEP
El mandatario colombiano informó haber hablado con Patricia Linares, presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), sobre la urgente necesidad de la expulsión “de estos criminales” de la justicia transicional.
Pese a que continúan las críticas a la JEP por no haber ordenado la captura de Santrich cuando la Fiscalía General y Estados Unidos presentaron las pruebas del caso Santrich, la Sala de Reconocimiento de la JEP ordenó revocar el beneficio de la suspensión de las órdenes de captura y de las libertades condicionales de Márquez, El Paisa, Romaña, Zarco Aldinever, Walter Mendoza y Santrich. Sin embargo, algo que preocupa a los colombianos es que a pesar del incumplimiento de estos guerrilleros, la JEP no ha anunciado su expulsión de la justicia transicional.