Estados Unidos le canceló la visa al gobernador del departamento de Nariño (Colombia), Camilo Romero, del partido de izquierda Alianza Verde. Esto al parecer, por estar en contra del uso de glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos en el departamento.
De acuerdo con el último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, de territorios afectados en el país por cultivos ilícitos, —de diciembre de 2018—, Nariño contaba con cuarenta y un mil novecientas tres hectáreas de coca cultivadas. Esto lo situaba como el primer departamento con mayor número de cultivos ilícitos en el país.
Romero pretendía ir a Nueva York para participar en la Climate Week NYC Hub 2019, evento en el que se impulsan medidas relacionadas con el cambio climático, donde pensaba exponer “todo lo que hemos hecho en defensa del ambiente en Nariño: no al fracking, no al glifosato, sí a la sustitución de cultivos”.
Me quitaron la visa que me permitía entrar a Estados Unidos
Estaba invitado a la semana climática en Nueva York, para exponer todo lo que hemos hecho en defensa del ambiente en Nariño: no al fracking, no al glifosato, sí a la sustitución de cultivos
La defensa de la vida sigue! https://t.co/uX9VJLg7NY pic.twitter.com/TnsQdsQRm4
— Camilo Romero (@CamiloRomero) September 23, 2019
A raíz de la oposición en el uso del glifosato, el departamento de Nariño se ha convertido en un enclave estratégico para el posicionamiento de grupos armados organizado que operan en la región. La guerrilla de las FARC, ELN y narcotraficantes, entre ellos emisarios de cárteles mexicanos, se quieren hacer cargo del negocio de las drogas.
Por otro lado, el gobernador es señalado de ser parte de las irregularidades en una venta de ochenta mil cajas de Aguardiente Nariño a una empresa distribuidora de la región. El mandatario departamental ha manifestado que detrás de su investigación hay intereses “políticos y económicos”. Sin embargo, en su departamento también es rechazado por buena parte de la población, al considerarlo mal administrador luego de que el departamento ocupara el último lugar, —en el cuarto trimestre de 2018—, en ejecución de recursos provenientes de las regalías.
Romero en contravía del Gobierno Duque
Las declaraciones del mandatario departamental han incomodado al Gobierno de Iván Duque, pues van en contravía de la actual política colombiana sobre las drogas, que finalmente se acopló a las directrices de la Casa Blanca.
Estados Unidos acabó con el fantasma de la descertificación a Colombia en la lucha contra las drogas, luego de que la Casa Blanca señalara que por primera vez en cinco años no hubo un incremento de cultivos de coca en el país. Es decir, el pico histórico en siembra de cultivos ilícitos se detuvo en doscientas ocho mil hectáreas detectadas en 2018. En la región los únicos países descertificados por la no cooperación en la lucha contra las drogas son Bolivia y Venezuela, cuya dictadura está relacionada con las guerrillas colombianas FARC y ELN.
En mayo pasado, Romero, teniendo a Duque a su lado criticó la política antidrogas del Gobierno. Aseguró que el departamento de Nariño no iba a ser sometido a la fumigación aérea con glifosato, ni al fracking. De acuerdo a sus cálculos, en los nueve años que se utilizó glifosato en el departamento (2005-2014) los cultivos ilícitos pasaron de trece mil ochocientos setenta y cinco (13 875) hectáreas a diecisiete mil doscientos ochenta y cinco (17 285).
#NariñoEsColombia
Le dijimos al Presidente que Nariño es un territorio verde, biodiverso, donde defendemos el agua y la vida. Que el glifosato no es solución!
Aquí ya asperjaron 3.700.000 litros en una década (2005-2014) y aumentaron los cultivos! De 13.875 a 17.285 ha.#NoMás pic.twitter.com/YIT0vHlaVf
— Camilo Romero (@CamiloRomero) May 19, 2019
Además de esto, y pese a que ya existe el Plan Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), propuso la implementación a nivel nacional del programa piloto de sustitución en Nariño. Para acabar con la coca, Romero apoya la “sustitución concertada” y no el uso del glifosato, ya que considera que “contamina” y es “costoso”. Por lo anterior, el pasado 18 de septiembre radicó una acción popular en el Tribunal Administrativo de Nariño, para suspender la utilización del glifosato en las aspersiones aéreas.
Lo que al parecer olvida Romero es que el auge de cultivos de coca se dio durante la negociación entre la guerrilla de las FARC y el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos. Hecho que fue apalancado por la Corte Constitucional sobre el uso del glifosato, que no ha sido prohibido de manera expresa en Colombia, pero en 2017 sí fue condicionado a través de la sentencia T-316.
Para el abogado y constitucionalista D´mar Córdoba la propuesta de sustitución de cultivos de Romero no solo es perjudicial, sino que es ineficaz si se compara con el uso del glifosato. Además, que estaría salvando vidas de miembros de la fuerza pública que se dedican a la erradicación manual de los cultivos ilïcitos.
“Según los datos revelados en una declaración en la Casa de Nariño, el primer programa que es el de la erradicación manual y que está a cargo del Ministerio de Defensa, ha logrado erradicar ochenta y tres mil ciento cuarenta y dos (83 142) hectáreas, pero con un costo enorme de vidas humanas, pues en el año tenemos la noticia de 14 hombres dedicados a este oficio muertos por efecto de las minas antipersona”, dijo.
Agregó que para el 2022, el Gobierno Duque espera haber erradicado el 50 % de la coca que hay sembrada en el país. Lo que solo sería posible si se acaba con la resiembra que supera el 50 % y se usan mecanismos como la fumigación aérea con glifosato.
“Desde hace un año el Gobierno viene trabajando para cumplir con los requisitos que impuso la Corte Constitucional para volver con las fumigaciones, lo que hace necesario que acompañemos al Ejecutivo con argumentos y debates serios. Lo demás es puro cuento y necesidad de las FARC de defender su millonario negocio”, puntualizó Córdoba.