El Departamento de Justicia de los Estados Unidos le informó a la Fiscalía General en Colombia que Salvatore Mancuso, exlíder paramilitar, regresará al país el próximo 27 de marzo luego de ser extraditado en mayo de 2008 por los delitos de narcotráfico.
De acuerdo con una decisión de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Bogotá, se estableció dejar en libertad condicional al exjefe paramilitar por haber estado en prisión por un tiempo superior a ocho años. De igual modo, la decisión se dio conforme a su sometimiento al sistema de justicia transicional creado bajo el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe, denominado Justicia y Paz, que permitió la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El exjefe de las AUC aseguró que aún falta verdad por contar sobre el capítulo del paramilitarismo en Colombia. Actualmente, Mancuso busca la oportunidad de ingresar a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para ampliar las versiones sobre el hermano del expresidente Álvaro Uribe, Santiago Uribe, que ha sido relacionado e investigado penalmente por hechos de paramilitarismo en el país.
Mancuso busca estar en la JEP
De acuerdo con un comunicado de la JEP, el 30 de noviembre de 2017 la Secretaria Ejecutiva de esta jurisdicción recibió copia del testimonio de Salvatore Mancuso en el caso de Martín Emilio Morales Díaz, político y abogado colombiano, condenado por homicidio, nexos con bandas criminales y alianzas con paramilitares. Pese a la solicitud, no podría ingresar porque ya fue condenado por otra justicia transicional en el marco de desmovilización de un grupo armado.
Mancuso fue extraditado a Estados Unidos el 13 de mayo de 2008 porque, según el Gobierno del expresidente Uribe, no cumplió con los compromisos establecidos por Justicia y Paz. Sin embargo, el exjefe paramilitar ha señalado que a diferencia de otras estructuras que se apartaron del proceso y siguieron en el negocio criminal, todas las estructuras que estaban bajo su mando, en el Bloque Catatumbo, sí se desmovilizaron.
Sobre la participación de empresas en el conflicto, específicamente acerca del caso Chiquita Brands, empresa que asistió a un par de reuniones con el excomandante Carlos Castaño y directivos de la empresa, Mancuso afirmó que “Se pactó que ellos entregaban tres centavos de dólar por cada caja de banano exportada. Así que sí es cierto que hubo financiación de la compañía Chiquita Brands hacia las autodefensas”.
La Fiscalía General acusó a 13 directivos de dicha compañía por financiar paramilitares en la región de Urabá y compulsó copias para que se investigue la presunta responsabilidad de alcaldes y gobernadores entre 1997 y 2004. Entre los pagos, que ellos mismos confesaron ante una corte en Estados Unidos, la Fiscalía destaca numerosos desembolsos en efectivo que fueron a parar directamente a grupos paramilitares. También se registraron apoyos en especie e intercambio de información.
Sobre su ingreso a la JEP se sabe que está en estudio y no tiene conocimiento de si lo han aceptado o no. Sin embargo, está dispuesto a aportar sus declaraciones para fortalecer la verdad en el capítulo de paramilitarismo en Colombia.
¿Quién es Mancuso?
Salvatore Mancuso fue un próspero ganadero del departamento de Córdoba, al norte del país, quien a principios de los años 90, junto a Carlos Castaño, siendo su segundo al mando, crearon el grupo paramilitar denominado AUC, que tenía como propósito combatir organizaciones de ideología política de izquierda, como el partido político Unión Patriótica (UP) y guerrillas como las FARC, ELN y EPL.
La condena por la que Mancuso fue recluido se da únicamente por nexos con el narcotráfico, a pesar de que este declaró su autoría en múltiples asesinatos y desplazamientos a gran escala en Colombia. Mancuso fue extraditado junto con “Jorge 40” y otros 12 jefes paramilitares, acusados por tráfico de cocaína. La extradición se dio en el marco de fuertes incursiones del paramilitarismo en la política nacional de Colombia.