Este artículo fue originalmente publicado en inglés el 1 de julio de 2013, día del lanzamiento de PanAm Post.
English Tan solo dos días después del pre-lanzamiento de PanAm Post, y antes realizar ningún gasto en promoción, la respuesta de la audiencia ha sido increíble. Nada más el blog El Canal tuvo más de 2.000 visitantes de al menos 70 países, y ya tengo una cantidad tan enorme de aplicaciones de reporteros y blogueros entusiasmados que me está costando mucho trabajo procesarla.
Tras esta respuesta cabe preguntarse por qué hay tanto entusiasmo por un nuevo medio, incluso más allá de mis expectativas. ¿Qué trae a la mesa el PanAm que llama tanto la atención? Cabe destacar que todavía ni siquiera habíamos explicado a nuestra audiencia nuestro ángulo, lo que nos caracterizaba; el contenido hablaba por sí mismo.
A pesar de que me gustaría proclamar que los méritos de este medio se deben a su equipo y a sus colaboradores, su temprano éxito denota un patrón más amplio. Una variedad de comentaristas han observado una confluencia de tendencias, visibles recientemente sobre todo en Brasil, Turquía y Chile.

Como señala Moisés Naím en Businessweek, “Las erupciones de ira masiva se están volviendo más comunes alrededor del mundo, y a menudo son ocasionadas por incidentes o quejas relativamente poco importantes”.
Estos levantamientos recientes son particularmente intrigantes porque han surgido en lugares que han visto crecer su prosperidad —a diferencia de Venezuela, donde las personas son “muy pobres para protestar”. Adicionalmente, como los ocupas de Wall Street y los movimientos del Tea Party en Estados Unidos, carecen de un claro liderazgo u organización.
Naím se basa en Samuel Huntington para explicarlo.
“El principal problema de la política es el retraso en el desarrollo de instituciones políticas ante los cambios sociales y económicos”.
A medida que se acelera el cambio social, también lo hacen sus problemas. Aumentan las expectativas de la gente, y la desconexión entre la burocracia del gobierno y la explosiva gama de innovaciones emprendedoras, particularmente en el mundo digital, queda a la vista de todos.
Creo que los medios tradicionales, con sus estructuras sobredimensionadas e ineficientes, también se han quedado rezagados. No están apelando a una nueva generación de astutos consumidores de medios que han perdido la paciencia con los viejos paradigmas y con los que repiten como loros los comunicados de prensa del gobierno.
Por eso está surgiendo una nueva generación de reporteros que quiere hacer las cosas de una manera distinta. Considérese el caso de Ben Swann, el periodista local más popular de Estados Unidos. Con simplemente hacer preguntas reflexivas y —quién lo diría— una verdadera investigación, el está ganando la carrera a los medios tradicionales.
A través del PanAm, pondremos todos nuestros esfuerzos para estar en la primera línea de estos nuevos medios que están marcando la pauta con su forma incisiva e innovadora de hacer las cosas. Reconocemos estas altas expectativas y buscaremos satisfacerlas. En particular, debemos ser multilingües —para abarcar por completo el continente americano— independientes de cualquier gobierno, respetuosos de la libertad humana, económicamente refinados, y abiertos a nuevas y creativas ideas.
De todas formas, esta tarea no es una camino de un solo sentido. Si no encuentras el contenido de PanAm informativo e interesante, por favor avísanos. Asegúrate de dejar tus comentarios de forma respetuosa y comprometida, y no dudes en contactarnos con ideas para noticias e historias. Quizás hasta desees convertirte en uno de nuestros blogueros.
Comprometernos en esta labor es un placer, gracias por compartir tu precioso tiempo con nosotros.