English Recientemente sostuve una breve conversación con un defensor de la estadidad de Puerto Rico en la sección de comentarios de un periódico local. Él señaló que si el camino hacia la independencia fuese como yo lo había descrito previamente en el PanAm Post, entonces él lo vería como una opción viable. Esto fue bastante revelador.
Anteriormente, y luego de un largo período de deliberación y reflexión, yo había cambiado mi postura en cuanto a la integración de Puerto Rico a Estados Unidos, y empecé a abogar por su independencia. Sin embargo, lo hice con mucho desdén por el actual liderazgo del movimiento por la independencia de Puerto Rico. Ellos son socialistas, si no completos comunistas.
No hace faltar mirar más que a Venezuela, o a otras repúblicas socialistas o comunistas en Latinoamérica, para atestiguar cómo dicha independencia podría traer grandes riesgos. Sin embargo, casi todo esto ha sido causado de forma voluntaria, mediante la implementación de malas políticas y el liderazgo de políticos corruptos.
Entonces, el que yo apoye la independencia no significa que haya cambiado mis ideales conservadores y liberales. Yo defiendo firmemente la libertad individual, la tenencia de la propiedad privada, capitalismo, y mercados libres. Yo defiendo la decisión individual, aún cuando crea que sea mala. También mantengo intensamente mi posición contra el crimen violento y crímenes en contra de propiedades.
Es importante exponer las fuerzas de pro-estadidad, lo que estoy proponiendo y por qué. Uno necesita hacerle saber a las fuerzas soberanistas que forman parte del Partido Popular Democrático (PDP) que no necesitan esconderse detrás de la noción de “mancomunidad mejorada” como un acceso a la independencia. Si tú lo apoyas, defiéndelo y hazte escuchar.
A aquellos pertenecientes al Nuevo Partido Progresista, quienes considerarían apoyar la independencia si ésta fuese alcanzada de manera inmediata, y aquellos pertenecientes al PDP pero que están decepcionados de su liderazgo, y que además quieren un Puerto Rico libre, yo les expondría 10 puntos simples que mi administración implementaría si mi propuesta de independencia fuese adoptada.
En este escenario, yo desempeñaría el papel de cacique, el término Indio Taíno usado para la palabra “jefe”. En la realidad, yo desempeñaría el cargo de CEO para el gobierno de transición, el cual me asignaría la tarea de implementar planes constitucionales y económicos de la nueva república durante sus primeros 12 años.
Esto es lo que yo haría:
1. La economía
Desarrollaría una economía basada en un capitalismo de libre mercado y eliminaría las regulaciones innecesarias. Facilitaría el proceso para comenzar un negocio y mantenerlo, así como también la contratación de nuevos empleados. Exploraría los nuevos horizontes de mercados emergentes, no sólo en cuanto a países pero también en cuanto a tecnología, e invertiría en la creación de nuevos negocios y oportunidades en la isla.
En resumen, sacaría a Puerto Rico de su larga pesadilla de recesión, la cual ha venido sufriendo desde el año 2008. Esto incluiría también mi plan económico para cambiar la manera en que el Gobierno está siendo financiado. Bajo mi propuesta de liderazgo, Puerto Rico terminaría siendo el centro económico del Caribe.
2. El crimen
Reduciría el crimen en un 50% en cinco años.
Yo haría esto poniéndole fin a la guerra contra las drogas, estableciendo distritos rojos, e implementando rápidas sentencias de muerte por penas capitales. A los negocios que deseen obtener licencias para poder vender narcóticos en los distritos rojos se les requerirá abrir sus libros y compartir sus ganancias con el Fondo Nacional. Las sentencias de prisión requerirían trabajo y educación para los prisioneros.
3. La corrupción
Establecería un Departamento de Justicia que funcione fuera del ámbito político. El Departamento estaría dirigido por un fiscal general designado y confirmado, el cual no le temería a un procedimiento de destitución en caso de tener que investigar a funcionarios electos. El Departamento respondería a mi oficina y no al presidente. El terminar la guerra contra las drogas también eliminaría la motivación principal y el ímpetu detrás de la corrupción gubernamental.
El director general financiero se desempeñaría como contralor de la república y también respondería a mi oficina. También mantendría el partidismo fuera de la presidencia y la junta directiva.
4. La infraestructura
Mejoraría la infraestructura de la isla y resolvería la crisis de agua y electricidad causada por sindicatos y la mala administración del Gobierno, la cual ha castigado a la clase media. Construiría una planta nuclear y la usaría para reducir el costo de la electricidad y el agua. Esto haría más fácil la disminución de tasas y el pago de la gran deuda que estas entidades públicas han acumulado.
También le abriría el camino a la competencia y les daría la facilidad a los individuos de poder usar fuentes de energía alternativas.
5. Los sindicatos y el Gobierno
Prohibiría la formación de sindicatos en el sector público y en los servicios básicos, y haría ilegales las huelgas por parte de cualquiera de estos empleados. En caso de huelga, serían suspendidos automáticamente y se les prohibiría trabajar en cualquier nivel del Gobierno por un año.
Los servidores públicos trabajan para el pueblo, el pueblo no trabaja para ellos. Reduciría el tamaño del Gobierno en un 50%, aun cuando establecería un departamento de defensa y expandiría el departamento de Estado, sin reducir los servicios de emergencia. Establecería un plan real para atacar y pagar la inmensa deuda de Puerto Rico, y requeriría presupuestos balanceados como parte de la Constitución. También reduciría los impuestos.
6. El medio ambiente
Protegería los recursos naturales de la isla, racionalizando y reparando las reglas y leyes ambientales. No debería de existir la dicotomía entre el medio ambiente y empleos, es una proposición falsa. Podemos cuidar el ambiente y tener una economía eficaz. Esto comienza por tomar responsabilidades y castigar a aquellos que boten basura y contaminen, obligándolos a limpiar las calles y el desorden que han causado.
7. La pobreza
Establecería las bases para eliminar la pobreza en 12 años. Usaría el capitalismo para cumplir con las promesas que el Gobierno socialista nunca cumplió a través de sus distintos programas. Tomaría varias generaciones poder erradicar la pobreza, pero en 12 años haríamos cambios significativos.
8. Los derechos civiles
Garantizaría la libertad básica para todos: libertad de expresión, de prensa, de religión, de reunión y el derecho a presentar peticiones. Sería un Gobierno donde haya derecho al trabajo. Ser miembro de un sindicato o de cualquier otra organización no puede ser un requerimiento para tener un trabajo.
9. Los derechos de los padres
Le regresaría a los padres sus derechos, y acabaría con la injerencia del Gobierno en las vidas privadas de las familias. Cuando alguien cometa un crimen contra un niño, el culpable sería juzgados de acuerdo a su crimen, pero no separaríamos a los niños de sus familias sólo porque la burocracia cree que pueden estar en un indefinido “riesgo” o bajo alguna vaga amenaza.
10. La educación
Revolucionaría la educación aprovechando las nuevas tecnología para mantener a los niños al día con la última información. Desafiaría a los niños a completar su licenciatura y ser por lo menos bilingües, si no trilingües para cuando se gradúen de bachillerato. Abriría las puertas para más educación en el hogar, a larga distancia, y servicios privados de educación.
Y, finalmente, no cobraría un sueldo. ¿Existe algún otro politico en Puerto Rico que pueda prometer eso? Bajo esta propuesta, mis ganancias vendrían directamente de las ganancias que ayude a crear para Puerto Rico. Si no logro crear riquezas, que no me paguen. Si, por lo contrario, tengo éxito creando riquezas, no sólo me pagarían a mí sino a todos los que participan en el sistema.
Este plan amerita consideración urgentemente. Estados Unidos está camino a un default que arrastrará a Puerto Rico más abajo. Si no actuamos de inmediato y creamos un nuevo camino, sufriremos aún más que en estos últimos seis años.