EnglishEscuchar el discurso del lunes 29 de junio de Alejandro García Padilla, gobernador de Puerto Rico, fue decepcionante. El gobernador, que sonaba nervioso al comienzo de su alocución, habló, en general, de soluciones; pero, nuevamente, esquivó las especificidades necesarias. Mencionó algunas medidas que son un buen comienzo, y otras que son horripilantes.
Primero, las buenas noticias: Pidió una reestructuración radical del Gobierno de Puerto Rico. Se refirió al problema de la deuda como “matemático”, lo cual, repetidamente, he sugerido en mi blog en el PanAm Post. Solicitó la unión bipartidista, y anunció la creación de una comisión especial que reporte, a mediados de agosto, los avances que se hayan conseguido en estos temas. Excelente.
Entonces, se tomó un tiempo para mencionar que no ha despedido a nadie, y, por consiguiente, ha cumplido su promesa (por la cual fue electo) de no hacerlo. Se refirió, repetidamente, a la deuda como impagable; pero no ofreció cambios reales y sustantivos.
Advirtió a quienes pretendieran beneficiarse política o financieramente de la crisis que “el pueblo de Puerto Rico” estaría “unido contra ellos”.
¡Qué hipócrita!
Así fue, exactamente, como logró que lo eligieran. Pedir apoyo bipartidista es la cumbre de la hipocresía. El Partido Nuevo Progresista (PNP) no le dará a García Padilla el apoyo que está pidiendo, por una simple razón: Él no se lo dio a ellos cuando trataron de lidiar con esta crisis hace cuatro años. En cambio, convirtió su línea de oposición y sus falsas promesas en apoyo mayoritario de los sindicatos del sector público, y, en consecuencia, en una victoria electoral.
Yo le sugeriría al gobernador que si quiere el apoyo del PNP, primero debería disculparse públicamente por haber mentido al pueblo de Puerto Rico, y admitir, también en público, que Luis Fortuño tenía razón cuando propuso despedir empleados estatales.
No puedo evadir el hecho de que su referencia a “otros que se benefician políticamente” fue una puñalada para mí y para nuestro Movimiento Independentista Republicano (MIRE). Aunque somos un grupo pequeño, nuestra influencia está en ascenso. Tanto así, que el gobernador repite la palabra “matemática” cada vez que tiene una oportunidad.
Eso es significativo, porque nunca usó ese término anteriormente. Solo ocurrió luego de que yo lo usé muchas veces en mis artículos en el PanAm Post. En otras palabras, está escuchando, y está preocupado.
Una crisis como la que encara Puerto Rico actualmente puede ser usada por políticos oportunistas como García Padilla para ser elegido; o por sus oponentes, para conseguir una venganza electoral. También puede impulsar a movimientos como el nuestro, para cambiar la forma en la que se hacen las cosas de una manera real y sustantiva.
Revisemos los planes del MIRE para resolver el problema de la deuda de Puerto Rico:
1) Reducir el tamaño del Gobierno y despedir, al menos, a 30% de los empleados públicos.
2) Eliminar los sindicatos del sector público y prohibir los sindicatos en todos los servicios básicos.
3) Hacer que la afiliación a los sindicatos restantes sea voluntaria, sin “tiendas cerradas”. Puerto Rico debe ser un país o territorio con “derecho al trabajo”.
4)Eliminar todos los impuestos y mantener solo los relativos a las ventas, corporaciones e ingresos, con todos ellos usando exactamente la misma alícuota. No habrá deducciones a los ingresos personales, para que nadie tenga que exigir un reintegro o esperar meses por un cheque de la agencia tributaria, que podría no llegar nunca. Enfocarse en la evasión fiscal corporativa y de los negocios.
5) Eliminar las regulaciones que impiden el crecimiento de los negocios. Esto implica terminar con muchas de las “protecciones” para los trabajadores; los derechos de los trabajadores no significan nada si no hay empleos…
6) Eliminar el salario mínimo (el Gobernador está realmente pidiendo una exención en este tema, basándose en las recomendaciones del FMI).
7) Terminar con la guerra contra las drogas; usar parte de los ingresos por drogas y otros vicios para establecer un fondo nacional para invertir en nuevos negocios y construir riqueza para el país en su conjunto.
8) Privatizar, privatizar, privatizar. No hay razón por la cual el sistema educativo debe ser administrado por el Gobierno. Las industrias privadas lo hacen mejor, más rápido y más barato.
9) Utilizar la independencia para romper los requerimientos para usar las regulaciones de embarque del Acta Jones y otros programas federales, tales como el del salario mínimo (algo que también sugirió el gobernador).
10) Utilizar la energía nuclear para generación de energía y la desalinización, para incrementar el suministro de agua de la isla.
Estas son propuestas reales y concretas. Tendrán efectos reales y casi inmediatos. Cada una de ellas puede ser implantada en el término de algunos meses (excepto la construcción de las plantas nucleares y desalinizadoras) si se logra la independencia bajo mis propuestas, que son las propuestas del MIRE.
Si ustedes están listos para un cambio real, firmen la petición de independencia en español o inglés, y únanse a nosotros en Facebook.
Este artículo fue publicado originalmente en Conservative News and Views on Puerto Rico.