Al momento de escribir esto, soy el miembro más joven de Estudiantes por la Libertad Ecuador. Tengo tan solo 17 años, y he decidido que voy a defender los principios de libertad toda mi vida, porque quiero un mejor futuro para todos nosotros.
Llevo dentro de esta organización menos de medio año, y todo lo que he aprendido es mucho más de lo que pude haber imaginado. Hay muchas historias que podría contar, incluso podría hacer una crónica de todas ellas, pero solo quiero compartir una pequeña parte de ellas.
Antes de Estudiantes por la Libertad, era tan solo un joven que observaba cada injusticia que sucedía en el país, y por más que quería, no podía hacer escuchar mi voz. Nunca pude entender por qué se les impide a las personas buscar su propio camino a la felicidad.
¿Por qué hay personas encadenadas y privadas de su libertad por un Gobierno o una sociedad que los estereotipa a cada segundo? La libertad es algo que se encuentra en cada ser humano, y seguía sin entender por qué no podía ser feliz cada uno a su manera.
Un día, me hablaron de EPL, y decidí averiguar más. Investigué y llegué a la conclusión de que quería pertenecer a esta red donde sería yo mismo y podría expresarme libremente. El tiempo ha pasado, y la llama de la lucha por la libertad ha ido creciendo cada vez más dentro de mí.
Estudiantes por la Libertad me ha hecho sentir parte de un hogar y de una gran familia. Son tantas personas las que he conocido y de quienes he aprendido algo. Incluso muchas de ellas se han convertido en mis amigos. Me han brindado muchas oportunidades para crecer y pienso tomar cada una de ellas, porque quiero prepararme para poder luchar mejor por una sociedad más libre y próspera, y así, algún día devolver todo lo que EPL me da y me seguirá dando.
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Recientemente, hubo una conferencia liberal en mi país, a la que vinieron grandes expositores internacionales, y de ahí rescato una pequeña conversación que tuve con una economista española. Le prometí que estaba dispuesto a luchar por los principios de libertad toda mi vida, porque eso es lo que amo y defiendo con todo mi ser. Ella me dijo que en unos años, cuando nos volvamos a ver, me recordaría esa promesa. No será difícil de cumplir porque esa promesa se convirtió en mi vida, y sé que es el camino correcto a seguir.
Pienso que no se trata tanto de analizar para qué sirve la libertad, sino de simplemente defenderla porque está bien. La libertad significa reconocer la existencia de diferentes opciones, asumir el riesgo de elegir una, aceptar los errores, aprender de ellos, y seguir adelante. La libertad es una de las cosas más hermosas que existen en el mundo y siempre lucharé por conservarla.
Esta nota fue publicada originalmente en el blog de Estudiantes Por la Libertad.