
El rey emérito de España, Juan Carlos I, anunció que abandona el país, tras el escándalo de corrupción en el que estaría involucrado. En una carta dirigida a su hijo el rey Felipe VI, que hizo pública este lunes la Casa Real, informa su “meditada decisión” de trasladarse a vivir fuera de España ante la repercusión pública de “ciertos acontecimientos pasados” de su vida privada.
Las sospechas de negocios turbios surgieron cuando se conoció la grabación de una conversación en la que la alemana Corinna Larse, quien habría sido amante del rey emérito, le atribuía cuentas en Suiza y lo señalaba de utilizarla como testaferro. Como consecuencia se abrió una investigación en la fiscalía suiza y en la justicia española por presunta corrupción.
Don Juan Carlos I terminó su reinado de 39 años en junio de 2014 con su abdicación. El rey emérito, de 82 años, mantuvo protagonismo en actos oficiales hasta el año pasado, cuando anunció en una misiva la decisión de “completar la retirada de la vida pública”.
Ante el descrédito del que estaba siendo objeto la Monarquía, el rey Felipe VI decidió distanciarse de su padre y renunciar a su herencia. También le retiró la retribución del Estado el pasado mes de marzo, aunque manteniéndolo como miembro de la familia real.
El Gobierno español expresó su respeto a la decisión del rey emérito y subrayó su reconocimiento al “sentido de la ejemplaridad y transparencia que siempre han guiado al rey Felipe VI”, su hijo, desde que asumió el liderazgo de la Monarquía. Consta así en un mensaje de la Secretaria de Estado de Comunicación reseñado por EFE. El rey Felipe VI también transmitió a su padre su “sentido respeto y agradecimiento ante su decisión”.