La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió a 20 cubanos que intentaron alcanzar las costas de la Florida en distintas embarcaciones. Charles Sanderson, jefe de control del sector Key West, dijo en un comunicado que «entrar al país a través del entorno marítimo era extremadamente peligroso e ilegal», reseña Efe.
Hasta el 12 de enero de 2017 los cubanos que pisaran suelo estadounidense eran protegidos por la Ley de Ajuste Cubano y podían quedarse en el país y obtener la residencia permanente. Ocho días antes de entregarle la Presidencia a Donald Trump, el expresidente demócrata Barack Obama puso fin a la política «Pies secos, pies mojados». Esta medida estuvo vigente durante más de 20 años, pero Obama decidió cancelarla en medio de su política de acercamiento con la dictadura cubana.
Desde entonces, el número de balseros interceptados en balsas disminuyó drásticamente. De 2 098 deportados en 2017 bajó a 296 en 2018. La Guardia Costera reporta en el comunicado un total de 140 migrantes cubanos interceptados en el mar en lo que va de 2020. En 2019 la cifra fue de 482 en total.
Sobre el reciente grupo de cubanos interceptados en el mar, la Guardia Costera precisa que dos fueron trasladados a tierra y entregados a los agentes de investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Entre 1996 y 2017 esto no habría sido posible, ya que al tocar suelo estadounidense eran protegidos por la ley. El resto de los cubanos que intentaban huir de la miseria del comunismo fueron repatriados a Cuba y entregados al régimen en el puerto de Cabañas.