El rígido confinamiento para contener la pandemia del coronavirus, sumado a una recesión e inestabilidad acumulada conformó el cóctel perfecto para que la economía argentina registrara la mayor caída de su historia. El Instituto de Estadística y Censos (Indec) reportó una caída del PIB argentino de 19,1 % en el segundo trimestre de 2020 con relación al mismo periodo del año anterior.
Los sectores con mayor caída fueron hoteles y restaurantes (-73,4 %) y servicios sociales y personas (-67,7 %). También registraron una significativa contracción el sector construcción (-52,1%), transporte y telecomunicación (-22,5 %), industria manufacturera (-20,8 %) y comercio (-16,9 %).
Argentina decretó el confinamiento de la población desde el 20 de marzo, con un freno casi total a la economía. Sin embargo, el país ya arrastraba desde 2018 una dura recesión. En PIB se contrajo 2,5 % en 2019. Antes de la pandemia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectaba una contracción de 9,9 % para 2020.
La mayor caída había sido de 16,3 % en el segundo trimestre de 2002, tras la crisis de 2001. En el peor momento de la crisis financiera internacional de 2009, el PIB argentino descendió a 11,3 %.
Latinoamérica en recesión
En el segundo trimestre de 2020, cuando se aplicaron con mayor rigurosidad las medidas de contingencia ante la pandemia, no hubo economía en la región que registrara números positivos. Al igual que Argentina, la mayoría de los países registraron el récord más bajo de su historia con relación al mismo periodo de 2019.
Por debajo se Argentina solo se ubicaron Venezuela y Perú, con -32,8 % y -30,2 %. Venezuela acumula más de cinco años de recesión y una aguda crisis política, social y humanitaria. Por el contario, la pandemia frenó el crecimiento sostenido que venía experimentado Perú hasta tocar fondo.
México también registró en el segundo trimestre de 2020 su mayor contracción económica (-18,9 %). Colombia y Chile también registraron números negativos con -15,7 % y -14,1 %, respectivamente. Brasil no salió ileso pero logró que su contracción fuera de las menos severas de Latinoamérica con -10,98 %.