Como si fueran pocos los problemas migratorios que tiene el continente americano con el éxodo de los venezolanos y el tema de los niños inmigrantes en los Estados Unidos, ahora la crisis en Nicaragua está impulsando a sus nacionales a abandonar el país.
En las últimas semanas, se han reportado largas colas de nicaragüenses en la Dirección General de Migración y Extranjería, en Managua, para tramitar pasaportes con el objetivo de migrar a otras naciones. Muchas de estas solicitudes son de padres que buscan sacar a sus hijos del país.
Lea Montes Lagos, directora del Servicio Jesuita a Migrantes, de la Universidad Centroamericana, dijo a El Nuevo Diario de Nicaragua que la situación actual del país causará en primer lugar la migración de muchos jóvenes con posibilidades económicas.
“Se observa que muchos jóvenes, cuyos padres tienen posibilidades de enviarlos a otro país, sea Estados Unidos u otros países, se están yendo. Eso es lo que creo que está pasando ahorita, por la violencia y la inseguridad que hay en el país”, dijo Montes.
Escenarios desalentadores
Y es que no se trata solo de la violencia que ya ha cobrado casi 200 víctimas fatales, sino de las repercusiones económicas de la crisis sociopolítica que arropa al país. A principios de este mes, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), un centro vinculado al sector privado, mostró dos escenarios nada alentadores.
En el primero se destaca que la tasa de crecimiento de la actividad económica se reduciría a 1,7% en comparación con 2017, con pérdidas de US$404 millones en valor agregado. “En términos laborales se estima una pérdida para el final del año de hasta 20.000 empleos”, dijeron en un comunicado.
Mientras que, en el segundo escenario, si la crisis se prolonga por el resto del año, provocaría una contracción de la economía de -2.0%, lo que implicaría una pérdida de US$916 millones en valor agregado y de 150.000 empleos.
Posibles destinos
Se estima que los destinos fundamentales a donde se dirigirá este éxodo son Costa Rica, Estados Unidos y Canadá.
Según datos de las Naciones Unidas, Nicaragua tenía 658.200 migrantes en 2017. Aunque es una de las cantidades más bajas de la región, representa el 10.3% de la población total del país. De este grupo, 275,900 habrían migrado a Estados Unidos y unos 294.000 a Costa Rica.