El candidato de la izquierda colombiana, Gustavo Petro, criticó duramente a los regímenes de Venezuela y Nicaragua este jueves en su cuenta de Twitter.
“En Venezuela como en Nicaragua no hay un socialismo, lo que hay es el uso de una retórica de izquierda del siglo XX para encubrir una oligarquía que se roba el Estado, una minoría que gobierna para sí misma y viola los derechos de la mayoría”, dijo.
En Venezuela como en Nicaragua no hay un socialismo, lo que hay es el uso de una retórica de izquierda del siglo XX para encubrir una oligarquía que se roba el estado, una minoria que gobierna para si misma y viola los derechos de la mayoría
https://t.co/m8fkJhisj8— Gustavo Petro (@petrogustavo) July 26, 2018
Al final de la tarde su escrito en la red social contabilizaba 2.000 retuits, 4.900 likes y 557 mensajes.
Lo interesante es que el tuit venia acompañado de un amplio reportaje de la BBC sobre los grupos paramilitares en Nicaragua que están defendiendo al Gobierno de Daniel Ortega.
Estas fuerzas parapoliciales, fuertemente armadas, han sido señaladas por ser en parte responsables de la violencia que se ha desatado en el país, y que en 100 días de protestas contabiliza al menos 448 víctimas fatales, 2.800 heridos y 595 desaparecidos, según cifras de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
Sin embargo, el presidente nicaragüense insiste en negar cualquier vínculo entre estos grupos paramilitares y su Gobierno. “Son fuerzas que responden a organizaciones políticas. Incluso algunas han elegido diputados en la Asamblea Nacional, son miembros del Partido Liberal”, le dijo Ortega a la cadena estadounidense Fox News en una entrevista la semana pasada.
Pero el reportaje de la BBC parece desmentir a Ortega, y haber convencido al excandidato de la izquierda colombiana de pronunciarse contra estos actos de violación a los derechos humanos.
El medio británico entrevistó a un grupo de paramilitares, enmascarados y armados que se encontraban patrullando las calles de Monimbó, ciudad de Masaya, un día después de una operación del régimen donde logró recuperar el control de este antiguo bastión sandinista, donde se habían levantado numerosas barricadas exigiendo la salida de Ortega del Gobierno.
“Lo que hemos venido hacer aquí es a restablecer el orden y ayudar a la gente a que recupere su libertad”, le dice a la BBC uno de los enmascarados, cubierto con una pañoleta rojinegra, los colores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido de Ortega.
El paramilitar entrevistado le explicó a la BBC cómo tomaron control de Monimbó, pero antes advirtió: “Nosotros no llegamos disparando, solo disparamos si es necesario”.
“Fueron seis horas de combate intenso. Ellos tenían francotiradores por todos lados, pero como no saben de tácticas militares nosotros pudimos neutralizarlos. Un francotirador no puede hacer más de tres disparos”, narró.
Según dijo el paramilitar enmascarado a la BBC, la estrategia para tomar control de la localidad fue hacer un anillo “para que no pudieran escapar y los atacamos por todos los flancos”.
Socialismo bueno y socialismo malo
Pero lo que no se entiende es por qué Petro incluye en este tuit a Venezuela. No hace referencia a ningún hecho particular, como en el caso de Nicaragua. De hecho, Petro no ha hablado de la crisis que vive ese país hace 100 días.
Lo que si es cierto es que el excandidato ya ha criticado al régimen venezolano, durante su campana y después. El 18 de mayo, en el acto de cierre de campaña en Bogotá dijo que en Venezuela gobiernan “fuerzas de la muerte” dedicadas a la industria extractiva.
“Allá quieren seguir viviendo de exportar petróleo y acabar la vida en el planeta, son fuerzas de la muerte, así se llamen izquierdistas”, dijo ese día Petro, para desvincularse del régimen en Venezuela, que tanto daño le hizo a su campaña.
Petro, que se relacionó con el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, también dijo en junio al diario chileno La Tercera que Nicolás Maduro se había equivocado en demasiadas cosas.
“Ha tenido un proceso dictatorial que no le deja espacio a la democracia”, destaco en la entrevista sobre el régimen venezolano. Y agregó: “En Colombia no podemos repetir este error y de paso generar una crisis social y económica como las que actualmente vive el vecino país”.
Pareciera que Petro entiende que existen dos tipos de socialismo: uno bueno y uno malo. El bueno es el que el propone, y el malo el de Venezuela y Nicaragua. El problema de la izquierda latinoamericana es que aun no quiere entender que ese es un modelo fracasado, que una vez que se instala en el poder destruye las libertades, la economía, la alternabilidad en el poder y viola los derechos humanos.