Cuando la semana pasada hice una solicitud de entrevista a María Corina Machado para mi programa en el canal Factores de Poder, sentí una enorme responsabilidad. Empezaba a verse en el horizonte la inminente declaratoria de fracaso al proceso iniciado por Juan Guaidó. La ruta prometida se revirtió y los pactos a escondidas empezaron a asomar la cabeza. El final de este desafortunado camino hacia la cohabitación se convirtió en una necesidad imperiosa.
Ante esto mi duda era una: ¿María Corina rompería con Guaidó o seguiría apoyándolo a la distancia? La respuesta fue simple: la única persona facultada por la Constitución como presidente interino, que además cuenta con el reconocimiento de 56 países, es Juan Guaidó.
Machado se reconoció decepcionada por la falta de transparencia en el actuar del presidente, pero dijo que su respaldo se mantenía a la ruta inicialmente propuesta. Eso sí, dijo que no saldría a la calle el 16 de noviembre si persistía el desvío actual.
Este desvío no solo persiste, sino que se agrava conforme pasan los días. Ahora Guaidó anuncia su intención de nombrar un nuevo Consejo Nacional Electoral (sí, con Maduro en el poder). Esto confirma la vocación electoral que persiguen el presidente del Parlamento y sus aliados.
Ello provocó indignación en importantes sectores de la opinión pública. Las periodistas Nitu Pérez Osuna y Patricia Poleo, por ejemplo, se pronunciaron con contundencia pidiendo la salida de Guaidó o una consulta ciudadana para avalar o desconocer los proyectos electorales que intentan imponer desde la Asamblea Nacional.
”Guaidó ya no pudo ¡que se vaya! Que deje que otros retomen el camino, que – por cierto – nos tocará empezar de cero”, dice @NituPerez tras anunciarse el plan de Guaidó para ir a elecciones pactadas con el régimen. pic.twitter.com/jsDfxwVipQ
— Jovel Álvarez (@Jovel_Alvarez) October 30, 2019
Así reaccionamos todos cuando escuchamos el pacto que propone @jguaido para llegar a unas elecciones fraudulentas.
¡Ya estuvo bueno, #Venezuela! Hay que hacerle saber a esos mafiosos que no se va a aceptar la cohabitación. pic.twitter.com/3RPXqtItqC— Jovel Álvarez (@Jovel_Alvarez) October 30, 2019
Además, Emmanuel Rincón, editor en este portal, sentenció: “Es el momento de cerrar el ciclo Guaidó en Venezuela”.
El reacomodo de las cartas
Tras el suicidio político de Henrique Capriles, la desvirtuación de Leopoldo López y la nula utilidad de Guaidó, hoy muchos aseguran que la única líder que ha quedado en pie para hacer la próxima movida es María Corina Machado. Ello, sin embargo, deberá ser asumido por Machado rompiendo públicamente con Juan Guaidó (algo que hasta hoy se resiste a hacer).
María Corina: yo no tengo contacto con usted. No la conozco más allá de las tres veces que hemos hablado en entrevista. No obstante, desde este espacio quiero dirigirme a usted directamente. Si esto que dicen tantos es verdad y usted es la persona que debe guiar este proceso de ahora en adelante, es importante que asuma decididamente el rol que la historia exige de usted.
Saque a la gente a la calle el 16 de noviembre. Usted. Demuéstrele a esa comunidad internacional traicionada que Venezuela «no» apoya la cohabitación y rechaza el nuevo planteamiento de Juan Guaidó. Esa es, en mi opinión, la única manera de ejercer la presión necesaria sobre el presidente para que retome la ruta original o para que se haga a un lado.
Guaidó se sostiene sobre un apoyo internacional que se ha visto tan sorprendido como nosotros por la incoherencia imperante. Son los países aliados quienes deben presionar al presidente (e) para escuchar la voz del pueblo, o quitarle el apoyo y reducirlo a la nada.
No son pocos quienes entienden que el fracaso de Guaidó deja al país con la cuenta en ceros. Hay que empezar de nuevo la lucha por lograr el cese de la usurpación de Nicolás Maduro.
Señora Machado, han sido años de una lucha acompañada por posturas impopulares que finalmente se convirtieron en su escudo. Marginándola de este proceso en realidad le hicieron un favor, pues ellos mismos impidieron que usted pudiese ser vinculada con el hundimiento del Gobierno interino.
Si lo que dicen tantos es verdad, María Corina, este es su momento. Las expectativas están puestas sobre usted. Se acabó el tiempo de las palabras. Venezuela urge de usted acciones.
Si algo hemos aprendido con Capriles, López, Ramos, González, Rosales, y toda esa partida de timoratos es que con palabras no basta.
Es la hora, María Corina.