El sábado la comunidad del municipio de Páez en el estado Apure, Venezuela, se vio en el medio de un fuerte confrontamiento entre miembros de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) e integrantes de las “disidencias” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), pertenecientes al llamado Frente 10.
Desde el pasado jueves 17 se habrían evidenciado movimientos de miembros de las FANB en el municipio de Páez, según pobladores de la zona, y entrando a la parroquia de San Camilo y Urdaneta, territorio que estaría controlado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Para el viernes se escucharon disparos en la zona y la presencia de “extraños” hombres con aspecto de extranjeros y hablando ruso o un idioma parecido, vestidos con ropa militar negra, sondeando la zona. Para el sábado se vieron aviones sobrevolando el lugar y se escuchó el cruce de disparos entre ambos grupos, que terminó con el desmantelamiento de tres campamentos de las disidencias.
De acuerdo con un reporte de las FANB, dado a conocer por el diario La Patilla, al menos 15 insurgentes fueron dados de baja en el operativo. Asimismo, cuatro efectivos venezolanos perdieron la vida y sus cuerpos fueron trasladados vía aérea al Hospital Militar de San Cristóbal.
El reporte indica que el operativo se condujo con el propósito de combatir a los grupos delincuenciales de la zona y capturar a alias “Ferley González”, quien sería el jefe de finanzas del Frente 10 de las Farc.
Lo curioso es que luego de que los principales voceros del chavismo negaran la presencia de las Farc, entre otros grupos guerrilleros, en territorio venezolano, fue las mismas declaraciones de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) las que certificaron las denuncias realizadas tanto por el Gobierno interino de Juan Guaidó como por la comunidad internacional sobre la presencia de estos grupos criminales en territorio venezolano.
Esta ofensiva por parte de la Fuerza Pública venezolana contra las “disidencias” Farc se da justo tras el informe de la ONU en el que se denuncian las múltiples violaciones contra los derechos humanos efectuadas por la tiranía de Nicolás Maduro, y las alianzas que esta mantiene con organizaciones terroristas como las Farc y ELN.
Aunque el conflicto entre la GNB y las “disidencias” Farc puede parecer una sorpresa, en realidad no lo es, ya que las disidencias no están integradas bajo un mando único, y varios frentes de estas se encuentran en conflicto entre ellos. Los enfrentamientos se han dado particularmente entre los grupos que se han integrado bajo el mando de la Segunda Marquetalia, bajo el comando de Iván Márquez y Jesús Santrich, y aquellos como el Frente 10, bajo la esfera de Gentil Duarte.
En la actualidad Marquez y Santrich se encuentran en una guerra a muerte por las rutas del narcotráfico con la organización de Duarte. Este operativo le sirve a la tiranía de Maduro tanto para congraciarse con la comunidad internacional como con sus amigos en la Segunda Marquetalia, a quienes les hace un grato favor desplazando a un grupo rival de territorio venezolano para que este sea acaparado por ellos y sus aliados del ELN.