El gobernador del departamento de Atlántico (en el norte del país), Eduardo Verano de la Rosa, fue escogido como representante de la Federación Nacional de Departamentos (FND), entidad que busca la consolidación de la Autonomía Territorial como estrategia para el desarrollo nacional a partir de la riqueza y diversidad de las regiones, para asistir a las negociaciones que se llevan a cabo entre el Gobierno Nacional de Colombia y la guerrilla de las FARC, en La Habana, Cuba.
- Lea más: Un paso más cerca al ingreso de las FARC al Estado colombiano
- Lea más: Álvaro Uribe convoca a “resistencia civil” por diálogos con las Farc
- Lea más: Ingrid Betancourt vuelve a Colombia y apoya proceso de paz con las Farc
En esta visita, Verano de la Rosa manifestó que es necesaria una descentralización del poder político y económico en Colombia, ya que según él, de esta manera las regiones contarían con más mecanismos administrativos, financieros y económicos para lograr afrontar todos los retos que supondrá el cumplir lo que se acuerde en La Habana.
Además, el gobernador del Atlántico dijo que con un país descentralizado será mucho más fácil promover la equidad entre las regiones para que la guerra no vuelva a aparecer. Por eso considera necesaria una Asamblea Nacional Constituyente, mecanismo con el cual se hace una reforma a toda la Constitución de Colombia.
“No podemos seguir en lo mismo, lo dijo las Naciones Unidas y lo decimos nosotros: tenemos claro que no podemos seguir en este modelo de Estado centralista, con un fuerte régimen presidencialista, con un Parlamento Nacional sin autonomía política, porque todo esto ha alimentado la guerra que ha matado tantos colombianos”, afirmó De la Rosa.
Es interesante ver cómo el planteamiento del gobernador del Atlántico indirectamente invita a que, a través de la autonomía de las regiones, estas compitan para volverse eficientes, ya que no estarán recibiendo el mismo control ni la misma ayuda por parte del Gobierno Nacional, y podrán realizar sus actividades económicas y recibir lo que producen directamente.
La propuesta que De La Rosa presentó en La Habana está compuesta por los siguientes 12 puntos:
- La regionalización se dará únicamente si las regiones quieren hacerlo, es decir, será libre y soberana.
- Las regiones podrán autogobernarse y tendrán autonomía para ello (el Gobierno Nacional no podrá interferir en asuntos locales).
- Las regiones tendrán algunas leyes exclusivas para aplicar dentro de su territorio.
- El Parlamento Nacional seguirá siendo bicameral y no podrá interferir en los asuntos de regionales
- El Parlamento Nacional será bicameral. Se elegirá una Cámara a nivel nacional y otra a nivel regional.
- Las regiones podrán recuperar total o parcialmente los recursos que tenían los viejos Estados soberanos que existían antes de la Constitución de Colombia de 1886, y tendrán autonomía fiscal, tributaria y de administración de sus bienes.
- Sobre la administración de justicia, cada región tendría órganos judiciales de cierre para garantizar la justicia oportuna.
- El poder presidencial será limitado y se dedicará más a las funciones de un Jefe de Estado y no de un jefe máximo de administración pública.
- Con la descentralización del poder administrativo se fortalecerá la administración pública y con ello se eliminará el excesivo poder presidencial que existe en Colombia.
- Existirá un poder electoral descentralizado, un régimen de representación política y un sistema de partidos.
- Generar un poder más cercano a los ciudadanos con gobiernos locales fuertes, ya que el poder lejano no ayuda a la transparencia.
- Se considera que el poder centralizado puede llegar a ser un foco de corrupción por el poco seguimiento que se le puede hacer por parte de la gente en las regiones.
Habiendo dicho esto, es importante resaltar que un gobierno descentralizado con un aparato estatal mucho menor y más eficiente, podrá hacer que se reduzcan los impuestos, ya que no exisitiría la necesidad de mantener a diferentes cargos políticos nacionales. Además, en temas como la adminsitración de justicia, se logrará mayor eficiencia con un aparato administrativo más pequeño y esto conllevará a una verdadera paz, a diferencia de los acuerdos que se puedan dar en La Habana.
Fuente: El Colombiano