El Secretario de Salud de Bogotá Luis Gonzalo Morales denunció amenazas en su contra después de eliminar contratos con contratistas privados que estaban generando sobrecostos en el servicio de ambulancias en Bogotá, hecho que está bajo la lupa del Concejo de la ciudad por la ineficiencia de los vehículos para recoger pacientes.
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Las amenazas habrían iniciado después de que Morales decidiera acabar el contrato con una empresa que tenía 44 ambulancias, con el argumento de que tenían a su servicio muchos más vehículos de los necesarios para controlar las emergencias en la capital colombiana.
“Presiones sí las hay. Yo las he recibido y de todo tipo. No puedo decir de quién son, pero en el estudio de seguridad que me acaban de hacer me asignaron un escolta, me dicen que no ande solo y llevo un mes con protección”, manifestó el secretario.
Además, aseguró que las amenazas se hicieron más repetitivas cuando reveló las cifras de los sobrecostos, que según el Distrito, se venían presentando hace seis años y manifestó que no podía seguir pagando sumas tan altas de dinero, por lo que no sabe si las amenazas son por eso o por la cancelación de los contratos.
Los datos de las ambulancias en Bogotá
En Bogotá hay actualmente 132 ambulancias públicas, lo que equivale a un vehículo cada 60 mil habitantes, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que sea una ambulancia cada 25 mil habitantes de la ciudad. Sin embargo, en caso de que se le sumen las ambulancias privadas, habría un vehículo cada 12 mil personas, mejorando considerablemente lo propuesto por la OMS. Cabe resaltar que no todos tienen acceso a las privadas.
A pesar de que las cifras de las ambulancias públicas no son alentadoras, al Gobierno Distrital parece no importarle. En un debate en la comisión séptima del Congreso (encargada de los temas de salud), el alcalde Enrique Peñalosa aseguró que es normal que muera gente esperando una ambulancia ya que “en todas las ciudades del mundo ocurre”. Además, el Secretario de Salud habría afirmado que hechos como el mencionado anteriormente seguirán sucediendo.
Aún así, el Secretario de Salud habría determinado que lo mejor era terminar los contratos con las privadas ya que de los 2.500 accidentes de tránsito que se producen en Bogotá, 700 necesitan de una ambulancia para ser atendidos. De esas ambulancias, 7 de cada 10 eran privadas, lo que hacía que el costo para el Distrito fuera altísimo y que por ende sea más rentable usar las ambulancias públicas.
Fuente: El Espectador