
Durante un foro realizado en la Universidad Sergio Arboleda (ubicada en Bogotá), el excongresista y exministro de Estado, Juan Lozano, se refirió a los acuerdos logrados entre el Gobierno Nacional y las FARC en La Habana. Acuerdos que deberán ser refrendados por los colombianos en las urnas a través del mecanismo elegido por las partes: el plebiscito para la paz.
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Lozano, aunque trato de ser imparcial entre las posturas de apoyar o no los acuerdos, manifestó algunos reparos dentro de los que destacó que con lo pactado en La Habana se podría estar enviando el mensaje de que la ilegalidad es mucho más rentable que la institucionalidad por el hecho de que los guerrilleros de las FARC tendrán derecho a diez curules en el Congreso de la República una vez se aprueben los acuerdos.
Para explicar este tema habló sobre las trabas burocráticas que deben enfrentar las personas que quieran participar en política, como las millonarias pólizas que exige el Estado para participar o la cantidad de firmas necesarias para poder ser parte de la lista de candidatos que participa en una elección, mientras que los desmovilizados ya tendrán su puesto asegurado en el Congreso de Colombia.
El excongresista Lozano también se refirió a temas como el de la violencia sexual, que no es claro cómo será juzgado en la jurisdicción especial de justicia (o jurisdicción especial para la paz JEP) que se crea gracias a la implementación de la justicia transicional.
Además, dijo que aunque no había certeza de cómo iban a ser estos tribunales, tendrá que haber justicia en términos de proporcionalidad según lo que exigen organismos internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI), ya que de otra forma dichos organismos entrarán a juzgar a quienes no paguen por sus delitos.
Lozano también hizo una crítica a la forma en que se ha desarrollado la campaña del plebiscito para la paz, ya que considera que ha vulnerado algunas garantías esenciales, por ejemplo ha dicho que la pedagogía no ha sido eso sino campaña directa por el “Sí”. Además, advierte que por el hecho de que hay más campañas promotoras del “Sí”, los recursos para esa campaña son mayores.
Por esta razón, asegura que si no hay suficientes garantías será difícil pedirle al país que acepte una implementación del acuerdo legitimada a través del plebiscito. Finalmente criticó la pregunta por considerarla tendenciosa y lo calificó como una acción innecesaria para ganar votos.