El Instituto de Recreación y Deporte (IDRD) entregó la plaza de toros “La Santamaría”, ubicada en el centro de Bogotá, al Consorcio Colombia Taurina, que es conformado por la Corporación Taurina de Bogotá y la Corporación Plaza de Toros de Manizales (Cormanizales). Lo anterior quiere decir que las corridas de toros regresan a la capital del país después de ser prohibidas por el exalcalde Gustavo Petro.
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La decisión fue tomada después de que la Corte Constitucional estudiara una demanda contra la orden de Petro de prohibir las corridas en Bogotá por decreto, tras no renovar el arrendamiento de “La Santamaría”, hecho sobre el cual la Corte Constitucional aseguró en su sentencia que “se verificó la inminencia de un perjuicio irremediable para los derechos de libre expresión y debido proceso por la imposibilidad de la celebración y la difusión de un espectáculo artístico y cultural que requiere de la plaza taurina para su realización periódica y regular”.
Por esta razón, el alcalde Enrique Peñalosa tuvo que dar cumplimiento a lo que ordenó la Corte a pesar de haberse declarado en contra de las corridas de toros, hecho por el cual tiene pensado presentar un proyecto de ley en el Congreso colombiano para prohibirlas definitivamente, hecho que fue considerad como un “show” por parte de Andrea Padilla, activista en contra de las corridas.
Por su parte, el representante de la Corporación Taurina, Felipe Negret, aseguró que para el 14 de enero del próximo año (2017), ya estarán terminados los trabajos de adecuación de la plaza de toros, por lo que la primera corrida fue programada para el próximo 29 del mismo mes. Además, el directivo también señaló que la temporada taurina será un homenaje para la afición que, según él, fue privada injustamente.
Con la decisión, Negret ha dicho que se espera que 1.500 personas se beneficien de la reapertura de la plaza a través de empleos directos. Además, asegura que es un escenario propicio para nuevos toreros que han luchado por tener un espacio tras el cierre de la plaza para la actividad taurina. Sin embargo, ha dicho que el camino no será fácil por la gran oposición que esta iniciativa tiene en Colombia, además de asegurar que no han realizado nada ilegal.
Fuente: El País