El Senado colombiano, a través de su mesa directiva, le envió una carta al Gobierno en la que le expresa que necesitará al menos diez días para estudiar y aprobar la reforma tributaria que busca aumentar los impuestos y la base gravable para tapar el hueco fiscal existente en el país por el bajo precio del petróleo y, según la oposición, los malos manejos de la economía.
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En la misiva, el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, le advierte al minsitro de hacienda que aunque no hay una fecha puntual para la probación del proyecto, el Senado no aprobará la reforma “a pupitrazo”, sino que se tomarán el tiempo para estudiar minuciosamente el texto y posteriormente sí tomarán la decisión.
Para este fin, el Senado solicita al menos diez días en los cuales puedan estudiar lo propuesto, hecho que compromete los tiempos de la reforma, ya que el Congreso de Colombia deberá salir a vacaciones el próximo 16 de diciembre, pero en caso de que no se apruebe la reforma antes, como seguramente será, el Gobierno está en la capacidad de llamar a sesiones extraordinarias.
Además, si el Senado se toma diez días para la aprobación del proyecto, este deberá también pasar por la Cámara de Representantes, y aún en sesiones extraordinarias el tiempo sería muy corto si se quiere lograr el objetivo del Gobierno: que la reforma empiece a regir a partir del primero de enero del 2017.
Las sesiones extraordinarias podrían expandir el trabajo legislativo hasta el 29 de diciembre, y en caso de que no haya sido aprobada, ya no podrá entrar en vigencia en el momento que lo requiere el Gobierno, lo cual pondría en aprietos el excesivo gasto que se hace desde el ejecutivo, ya que se vería obligado a recortar el gasto público.
Fuente: RCN Radio