Con una fiesta en la zona de preagrupamiento terminó el año para los guerrilleros del frente 34 de las FARC que se encuentran en Vegaez, Antioquia, esperando para ser ubicados en las zonas finales de concentración, según informó un artículo publicado por el diario El Espectador el pasado primero de enero de este nuevo año.
- Leer más: Gobernador de Antioquia irá a zona de concentración guerrillera pese a “prohibición” de FARC
- Leer más: Congreso colombiano aprueba Ley de Amnistía para las FARC
Según el reportaje, algunos guerrilleros recibieron la visita de sus familiares, entre los que se encontraban menores de edad, hecho que según el acuerdo está prohibido, pero que se pasó por alto tras considerar las festividades de fin de año y algunas historias peculiares como la de un niño que no veía hace dos años a sus padres, quienes son militantes de la guerrilla.
La fiesta contó con una gran parrillada, música e incluso una que otra cerveza, hecho que también está prohibido, pero que también fue pasado por alto debido a la celebración de fin de año que realizó las FARC, en la que varias guerrilleras cambiaron el fusil y el camuflado por llamativos vestuarios de civil y algunos detalles de belleza, como peinados diferentes y uñas arregladas.
Según cuenta el artículo de El Espectador, muchos de los miembros de la guerrilla se encuentran felices por haberse podido reencontrar con sus familiares e integrarse con la población civil. Hay quienes señalan que les gusta la posibilidad de “parrandear, tomar con los amigos, compartir”, mientras definen su situación legal y entregan sus armas.
Los guerrilleros se muestran optimistas ante lo que vendrá con el acuerdo Santos-FARC, y esperan que inicie la implementación. En la siguiente fase ellos deberán movilizarse hacia las zonas definitivas de concentración, en donde definirán su situación legal a través de la polémica justicia transicional, y ayudar a reparar a las víctimas.
Fuente: El Espectador