Tras enterarse de que Diosdado Cabello llamó “puto” al vicepresidente de Colombia Germán Vargas Lleras, la canciller colombiana inició el trámite para enviar una nota de protesta al Gobierno venezolano por las declaraciones del líder chavista, que en el pasado ya había insultado al funcionario colombiano cuando este último había llamado “venecos” a los venezolanos.
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El jueves 9 de febrero, en horas de la mañana, la canciller colombiana citó al embajador de Venezuela en Colombia en el Palacio de San Carlos, lugar donde funciona el ministerio de Relaciones Exteriores, para hacer entrega del documento en el que el Gobierno colombiano presentó su queja en contra de las declaraciones del dirigente chavista.
“Esto ya parece recurrente, no tengo ninguna respuesta. Yo creo que ya la Canciller tomó partido a favor de Maduro y de Diosdado, de manera que no tengo nada más que decir” dijo el vicepresidente Vargas según el diario El Tiempo, desconociendo el trámite realizado por María Ángela Holguín ante la situación con Diosdado Cabello.
La discusión entre ambos dirigentes inició después de que el vicepresidente Germán Vargas llamara “venecos” a los venezolanos y les dijera las casas que construye el Gobierno colombiano son para los ciudadanos de su país y no para ellos, lo que generó la molestia entre los venezolanos por lo que el el vicepresidente tuvo que aclarar que no los llamó así como algo despectivo.
Posteriormente, salió Diosdado Cabello y le dijo que era un “hijo del gran puto” y que esa frase no debía molestar al vicepresidente, hecho que generó la molestia del Gobierno colombiano y un reclamo por parte de la canciller además de las declaraciones del presidente Juan Manuel Santos quien le pidió a Vargas Lleras no meterse en asuntos de relaciones internacionales.
Fuente: El Tiempo