Las FARC han iniciado su movilización hacia los puntos de concentración pactados con el Gobierno Nacional para entregar las armas y empezar su proceso judicial con el objetivo de reincorporarse a la vida civil. Gracias a esto, el grupo guerrillero ha dejado varias zonas abandonadas y ahora otros grupos armados, al margen de la ley, buscan apropiarse de esos territorios.
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Así lo vienen denunciando las autoridades desde hace tiempo. El último en hacer pública esta denuncia fue el obispo de Apartadó en Antioquia, al oriente del país, quien aseguró que grupos narcotraficantes estaban haciendo presencia en el Urabá y en Chocó, muy cerca de su municipio, ya que vio como desembarcaban a 300 hombres de estas organizaciones criminales que venían en balsas.
En el Catatumbo, zona productora de hoja de coca, varios campesinos le pidieron a las FARC no moverse de allí porque había presencia de otros grupos armados que querrían someterlos para continuar con el negocio del narcotráfico, hecho que también genera preocupación en el sector que ha sido controlado históricamente por la guerrilla.
El reto por parte del Gobierno es lograr hacer control territorial en las zonas donde históricamente ha habido narcotráfico o minería ilegal, ya que es donde más se concentran los grupos armados. Ya hay varias comunidades que han denunciado el crecimiento del ELN a pesar de que el Gobierno lo niega.
Las bandas criminales son otro problema que se debe enfrentar el Estado. Ya se han presentado varias denuncias sobre que estarían ofreciendo hasta $1.800.000 pesos (USD $625) por unirse a estas organizaciones dedicadas al narcotráfico. Además, hay disidencias organizadas de las FARC que se calcula están integradas por 350 hombres.
El Plan Victoria del Ejército y el Plan Comunidades Seguras de la Policía, buscan que el Estado haga presencia en territorios y ejerza su soberanía y no simplemente combata a un enemigo. Este cambio de mentalidad ha sido uno de los problemas más duros que ha tenido el país en esta fase de posacuerdo.
Fuente: Revista Semana