Evo Morales, presidente de Bolivia, declaró a los medios en el Palacio de Gobierno, que el secuestro y muerte de Rodolfo Illanes “fue una conspiración política” por parte de los mineros.
“El fallecimiento del hermano viceministro Illanes duele mucho, porque es una actitud tan cobarde. Lo secuestran, torturan y lo matan”, agregó el mandatario, calificando lo sucedido como un acto “imperdonable”.
Illanes fue secuestrado en la mañana del pasado jueves 25 de agosto, en la localidad rural de Panduro, al sur de La Paz, allí, los mineros protestan desde el lunes por una normativa impuesta por el Gobierno sobre el funcionamiento de las cooperativas que obliga a la creación de sindicatos de trabajadores en este tipo de instituciones, ya que funcionan con miles de trabajadores subcontratados, además exigen que el gobierno les permita asociarse con capitales privados, también reclaman las subvenciones en las tarifas eléctricas y la concesión de nuevos yacimientos para hacer frente a la crisis minera por la caída internacional de los precios de los metales.
“Esta es una conspiración política, no una reivindicación social”, anunció el mandatario, refiriéndose a la muerte del funcionario.
El viceministro fue tomado como rehén tras el fallecimiento de dos mineros quienes murieron abaleados tras choques con la policía; sin embargo, el gobierno asegura que los policías solo usaron balines de goma y gas lacrimógeno.
De acuerdo a lo expresado por el presidente, Illanes recibió varios golpes en la cabeza, particularmente en la nuca.
El cuerpo del viceministro fue rescatado hoy en el altiplano y trasladado a La Paz donde se le practicará la autopsia, informaron fuentes oficiales.
Morales decretó un duelo nacional de tres días sin suspensión de actividades por la muerte del viceministro.
Fuente: Clarin;