EnglishGary Prado Salmón general retirado que capturó hace 49 años a Ernesto “Che” Guevara, sostiene que el juicio que afronta por supuesto caso de terrorismo, es una manera de vengarse por la captura del “Che”.
“Es una forma de cobrar en mí la derrota del Che Guevara. Han creado un mito alrededor de él. ¿A quién le van a echar la culpa? Yo soy uno de los pocos sobrevivientes de aquella época, ya no tienen a quién más echarle la culpa de eso”, aseveró.
Prado actualmente se encuentra condenado a una cama debido a un parálisis que afecta gran parte de su cuerpo desde hace 35 años cuando fue herido accidentalmente por un disparo; aun así, enfrenta un juicio desde hace seis años, luego de ser abatido en una operación de la Policía, acusado por una supuesta célula terrorista que pretendía organizar milicias secesionistas en Santa Cruz.
El militar de 77 años de edad considera que el juicio por supuesto terrorismo es una venganza por parte de quienes admiran al guerrillero.
Según Prado, esta forma de cobranza ha aumentado luego de que el presidente boliviano Evo Morales publicara en su cuenta de Twitter, que Prado fue el asesino del Che, llamándolo “separatista”, como suele llamar a los acusados del caso.
“Cuando el presidente dice que yo soy el asesino del Che […] está totalmente fuera de la realidad. No sé si por ignorancia o qué, pero hay un afán de echarme a mí el fardo de la ejecución”, dijo Prado, explicando que el capturó al Che luego de una batalla, y se lo entregó a sus superiores.
Asimismo, aclaró que fue el sargento Mario Terán quien cumplió la orden de ejecutar al revolucionario comunista el 9 de octubre de 1967.
El general retirado también mencionó que en una de sus audiencias del juicio acusó al juez del tribunal, Sixto Fernández, de ser militante del Partido Comunista.
“Le dije: indudablemente, usted por su militancia en el Partido Comunista de Bolivia deber ser también simpatizante del Che y por eso me tiene en esta situación”, manifestó.
Prado relató que luego de eso el juez ordenó que tomaran nota de sus palabras sin negar las acusaciones.
Fuente: El Nuevo Herald