El pasado viernes 9 de septiembre, el Gobierno de Cuba acusó a los Estados Unidos de querer seguir perjudicando su economía con un embargo comercial que lleva más de 50 años. Es por ello que los cubanos volverán a pedir la condena de esa política en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).
El Gobierno cubano le pidió a Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, que hiciera más para aliviar las sanciones, tomando en consideración que se están restableciendo las relaciones entre ambos países.
Durante el lanzamiento de una campaña anual para una resolución de las Naciones Unidas que condena el embargo comercial de EE.UU., puesto en marcha después de la revolución de Cuba en 1959, el canciller cubano Bruno Rodríguez dio unas declaraciones explicando que “el embargo impuesto por los Estados Unidos contra Cuba persiste. El embargo daña al pueblo cubano. Es la causa principal de los problemas de nuestra economía (y) es el obstáculo principal para nuestro desarrollo”.
Rodríguez dijo que los daños a partir de abril 2015 y durante marzo del año 2016 ascendieron a USD $4.680 millones y de USD $125,9 debido al embargo que vive la isla.
El pasado viernes Cuba presentó el informe sobre la resolución 70/5 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, “Necesidad de poner fin al bloqueo (embargo) económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Desde diciembre de 2014, año en que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron que trabajarían en la normalización de sus nexos, se han logrado firmar contratos con empresas estadounidenses. Sin embargo, han pasado 21 meses desde que hablaron sobre la necesidad de cesar el embargo y, según el Canciller cubano, “el bloqueo persiste”. Rodríguez dijo que hasta ahora, los avances han sido positivos, pero “limitados y superficiales”.
Las empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos han firmado acuerdos, un hotel en La Habana se encuentra bajo la gestión de EE. UU y un crucero Carnival hace paradas regulares en la isla. No obstante, muchas empresas estadounidenses dicen que el embargo hace casi imposible los negocios con Cuba.
Fuente: Reuters