El embalse de la central del Guri, no tiene agua suficiente y la temporada de lluvia está por concluir, lo que podría generar otra emergencia eléctrica en 2017.
Hasta el pasado miércoles 28 de septiembre la cota de la central hidroeléctrica había alcanzado 262,89 metros, estando lejos del nivel óptimo que debe tener para el buen funcionamiento, el cual es de 271 metros.
Los expertos y sindicalistas no creen que sea posible que haya una mayor recuperación el nivel nivel de agua ya que las precipitaciones de esta temporada de lluvias han sido moderadas, y ya está por acabar.
El ingeniero meteorológico y exjefe del embalse del Guri, Valdemar Andrade, explicó que “con las lluvias se esperaba que el embalse alcanzara su nivel máximo de entre 271 y 272 metros o, por lo menos, el nivel operativo normal. Sin embargo, faltan 2,11 metros para que el embalse se sitúe en esta última cota”.
Andrade, además señaló que para que el Guri cumpla con su aporte de 8.000 megavatios, a la demanda eléctrica nacional de 15.000 megavatios, el embalse debe llegar a 265 metros en lo que queda del año.
El ingeniero meteorológico explicó que la Corporación Eléctrica Nacional deberá realizar mantenimiento a las plantas termoeléctricas para que puedan cubrir la generación hidroeléctrica faltante.
“La energía faltante del Guri debería aportarla el parque termoeléctrico, pero no se cuenta con ese respaldo, lo que representa aplicar racionamientos”, advirtió.
De no cubrir la demanda nacional Andrade considera que la emergencia se presentaría entre diciembre y abril del 2017, aunque aclaró que en caso de que esto ocurriese, la emergencia no sería tan fuerte como la que se vivió en el país este año, cuando el fenómeno climático El Niño, afectó el nivel de agua del embalse, llegando a un nivel crítico de 241,41 metros el 28 de abril.
Según los sindicalistas, la demanda eléctrica nacional ha bajado desde el 2013 en el segmento comercial-industrial por el cierre de muchos establecimientos.
“Las fábricas del sector privado están cerrando o mantienen sus operaciones al mínimo excepto Venalum. Las plantas industriales de las empresas básicas de Guayana están prácticamente paralizadas”, aseguró un sindicalista.
Este año, con la crisis eléctrica, el gobierno redujo la jornada laboral de la administración pública, así como la atención al público de los centros comerciales.
El gobierno venezolano, también creo racionamientos rotativos en el interior del país, para bajar la demanda eléctrica.
Fuente: El Nacional.