La presidencia de Ecuador tiene más trabajadores que la sede de Gobierno estadounidense según datos proporcionados por Ecuador Noticias.
Según el listado oficial que debe enviar la Casa Blanca al Congreso estadounidense cada año, la sede de Gobierno maneja 474 empleados ; mientras que la de Ecuador llega a los 515.
A esta cifra es necesario sumarle los 515 empleados de la presidencia ecuatoriana, los trabajadores de la Secretaria de Administración los cuales están directamente relacionados serían 974 funcionarios, 500 más empleados que la presidencia estadounidense.
Las dependencias del Gobierno central también manejan una cantidad de empleados exuberantes comparándolas con sedes similares.
La Secretaría de Comunicación también maneja una cantidad elevada de empleados, según el medio consultado, para el 2015 manejaba 331 funcionarios una cantidad bastante alta para una oficina que se encarga de la comunicación oficial, superando a la cantidad de cualquier organización periodística del país.
La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo de Ecuador (Senplades), en 2012 manejaba una cifra de 706 funcionarios y para el 2014 aumentaron a 1021.
De acuerdo al medio local ecuatoriano, en 2015 si bien bajó la cantidad de empleados de la Senplades a 815, la industria de acero, Adelca, uno de los centros industriales más grandes de Ecuador tendría aproximadamente unos 1370 empleados, lo que cuestiona el por qué necesitaría la secretaría de planificación un numero de empleados a penas un poco menor al de una gran industria.
Por otra parte, Según los directorios publicados por la Secretaria de la Administración en el 2015 tenía 461 funcionarios lo cual el medio califica como “desproporcionado y exagerado” para una institución que se encarga de “establecer herramientas para aumentar la eficiencia en la administración pública”.
Ecuador Noticias calificó al derroche estatal como” falta de responsabilidad” como una “perversión”.
“Ser generoso con dinero ajeno no solo es deshonesto cuando quienes lo hacen son funcionarios públicos sino, además, perverso. La perversión radica en el axioma que dice: dinero de todos, dinero de nadie. Cuando el gasto reposa en esa lógica no existen ni responsabilidad ni ética. Ni dolor frente al despilfarro” se lee en su artículo.
Fuente: Ecuador Noticias, Presidencia de la república.