Los seguidores de Correa festejaron lo que denominan la “década ganada”, al mismo tiempo en que el país está inmerso en una campaña electoral en la que se busca a su sucesor y en la que los asuntos económicos y temas de lucha contra la corrupción ocupan las primeras páginas en las agendas de los candidatos.
“Muchos esperaban que la economía colapsara. No solo la economía no ha colapsado, sino que ya muestra importantes y claros signos de recuperación y todo esto sin los paquetazos que, por mucho menos de lo que hemos tenido que enfrentar, nos daban cada año los partidos políticos de antaño, los gobiernos del viejo país”, aseguró Correa en su discurso.
Correa también aprovechó la oportunidad y aseguró que dejará al próximo Gobierno que asumirá en mayo, un país con la economía en crecimiento y estabilizada pese a los problemas por los que ha atravesado en los últimos años.
Asimismo, el mandatario reiteró que ha debido afrontar lo que llama la “tormenta perfecta”, que incluye, entre otros, la caída internacional del precio del petróleo, la apreciación del dólar y los efectos de desastres naturales, como el terremoto de 7,8 grados de abril, que dejó más de 600 muertos y millones en pérdidas materiales.
Correa asumió su primer mandato el 15 de enero de 2007 y se convirtió en el único presidente ecuatoriano que ha gobernando continuamente en un período de diez años.
“Sinceramente espero con mucha ansiedad el amanecer del 25 de mayo (día posterior al cambio de mando) […] Yo no estoy triste porque me voy, sinceramente yo estoy muy feliz, la vida me ha dado mucho más de lo que nunca he imaginado […] la verdadera felicidad es tratar de hacer felices a los demás” dijo.
Fuentes: La República; Agencia EFE.