El presidente electo estadounidense Donald Trump pidió a su nuevo equipo que persiga los recortes de gastos y dotación de personal.
Según indican medios locales, la reducción de gastos en algunos departamentos podría ser hasta del 10 %, y se harán recortes de personal hasta del 20 %.
Los recortes se dirigirán a los gastos discrecionales, no a los programas obligatorios como Medicare o la Seguridad Social.
Esta reducción de gastos que formó parte de las promesas de recortar el gobierno, del magnate republicano, podría ayudar a pagar el plan de Trump de aumentar el presupuesto en el Pentágono, así como otros proyectos del presidente electo, incluyendo la pared antiinmigración en la frontera sur de la nación.
Los equipos también están estudiando los recortes de personal durante cuatro años a través del desgaste, la congelación de la contratación y la reorganización.
De acuerdo a medios locales, el plan es ganar aplausos en los rincones conservadores, antiimpuesto y antigasto en Washington que han buscado por mucho tiempo recortes masivos en la burocracia.
Trump ha eligió al representante Mick Mulvaney para dirigir la Oficina de Gestión y Presupuesto, una clara señal de que los recortes de gastos son una prioridad para el futuro mandatario estadounidense.
Sin embargo, es probable que Trump se enfrente a una fuerte oposición por parte de los demócratas y los sindicatos federales que consideran a gran parte de la mano de obra federal de su lado.
Donald Trump asumirá el próximo viernes 20 de enero, la presidencia de Estados Unidos como el más impopular mandatario en cuatro décadas, pese a lo cual la mayoría de los estadounidenses creen que podrá recuperar los empleos perdidos en las zonas más afectadas del país.
Fuente: Washington Examiner.