La embarcación fue descubierta por una persona mientras caminaba con sus perros en la playa de Cliffoney.
El bote “era muy casero e improvisado, tenía un motor de coche y botellas de agua para mantenerlo a flote”, expresó el paseante, Gordon Fillis.
“Para ser sincero, no sabía realmente qué era, así que tomé varias fotografías y las colgué en una página de Facebook llamada ‘Perdido en el Mar’, que sigue la pista de restos marinos y vertidos de cargueros y objetos que llegan a las playas”, indicó Gordon Fillis a un medio cubano.
La balsa fue identificada como cubana por una persona en Florida que reconoció el diseño típico de las embarcaciones con las que los cubanos tratan de navegar casi 100 millas por las peligrosas aguas del estrecho de la Florida para llegar hasta Estados Unidos.
“Me recomendó examinar las botellas de agua de nuevo para ver su procedencia […] Miré las etiquetas y eran de Cuba, exactamente de la misma marca que me había sugerido”, narró Fillis.
Según apuntó el fotógrafo Bill Klipp es posible que los ocupantes de la embarcación fueran interceptados y la embarcación quedara a la deriva.
“Si ese barco pudiera contar su historia contaría una historia de verdadera desesperación”, expresó el fotógrafo que ha visto diversas embarcaciones de este tipo.
“Es desafortunadamente una historia que ha pasado demasiado en las últimas dos décadas”, añadió.
A raíz del sorprendente descubrimiento, un oceanógrafo retirado de Seattle y experto en desechos en el Atlántico, declaró que posiblemente la embarcación necesitó meses e incluso años para recorrer más de 4.000 millas a través del Atlántico.
De acuerdo a las cifras ofrecidas por la Guardia Costera de Estados Unidos, entre 2015 y octubre de 2016 fueron capturados 5.263 cubanos en el mar tratando de escapar de la angustiosa situación de su país.
Fuentes: Cubanet; MartíNoticias; Cibercuba.