El Departamento de Estado de EE. UU. ha pedido a Nicaragua que enfrente la “corrupción institucional” debido al narcotráfico.
En su Informe de la Estrategia de Control Internacional de Narcóticos publicado en marzo señala que “la corrupción institucional y la falta de independencia judicial también deben ser enfrentadas para mejorar los esfuerzos antidrogas del país”.
A pesar de que Nicaragua no es un centro financiero regional y ha dictado varias leyes contra el narcotráfico, sigue siendo territorio de tránsito de drogas que van a EE. UU. y de dinero sucio que regresa a América Latina.
El informe indica que ha pesar de no haber “estadísticas nacionales confiables sobre el consumo de droga”, “hay indicadores de que hay un incremento del uso de marihuana, crack y cocaína especialmente en las regiones de la Costa Caribe”.
“La falta de estas estadísticas hace que sea muy difícil medir el impacto de los programas de prevención y el tratamiento de droga”, explica el informe.´
El documento sobre el Estado Global de los Derechos Humanos también destacó el problema de corrupción en las unidades antidrogas de la oficina de Asuntos Internos de la Policía de Nicaragua.
“Analistas independientes han notado que la persecución y procesamiento de casos de corrupción policial han sido aislados a oficiales de bajo rango, a pesar de que se alega el involucramiento de oficiales de alto rango”.
Para Roberto Cajina, experto en temas de seguridad, el Departamento de Estado asegura que mientras haya corrupción y el poder judicial esté controlado por el presidente Daniel Ortega, los esfuerzos del control de drogas en el país no serán suficientes.
“Esto no significa que los Estados Unidos vayan a tomar medidas en contra del gobierno, de manera inmediata, pero sí significa que los promotores del ‘Nica Act’ tomarán en cuenta para su argumentación ambos hechos, tanto el informe del Departamento de Estado como el informe de la OEA”, aclaró el sociólogo y analista político Oscar René Vargas.
Fuente: La Prensa.