Las lluvias e inundaciones en la ciudad de Trujillo, Perú, han arrastrado a aproximadamente 2.000 cadáveres del cementerio de Mampuesto al centro de la ciudad.
“Se calcula que en el lugar estuvieron enterrados algo más de 6.000 muertos. Tras los ‘huaicos’ (deslizamientos) habrían quedado 4.000”, informó el alcalde del distrito de El Porvenir, Paul Rodríguez.
“Es necesaria una limpieza en el terreno para impedir que la población esté expuesta a adquirir enfermedades”, comentó Rodríguez.
Asimismo, el pasado miércoles 29 de marzo, autoridades regionales explicaron que se realizará una reubicación de los restos en el cementerio Jardines de la Paz.
“Estamos pidiendo la reubicación inmediata a una fosa común, estamos coordinando con la empresa Jardines de la Paz y conversaremos con el presidente de la Beneficencia Pública”, indicó el alcalde del distrito Florencia de Mora, Wilson Toribio, quien espera poder garantizar la salud de los habitantes.
El alcalde Rodríguez, también anunció que como primera medida, será suspendida la licencia del funcionamiento del local de Mampuesto. “Solo esperamos la comprensión de la empresa privada”, comentó.
“El sector —Mampuesto— ha perdido su capacidad de embalse o de reservorio, el arenamiento que tuvo por los huaicos lo ha transformado en una playa”, dijo.
Las lápidas y cruces que formaban parte del lugar sagrado, ahora se encuentran rotas, tumbadas y llenas de lodo.
El fenómeno climático en Perú ha dejado, hasta el momento, 97 muertos, y 124.161. damnificados a nivel nacional.
En Trujillo, el fenómeno del Niño costero ha causado 13 muertos, además de 7.744 damnificados y 1.344 casas destruidas.
Fuentes: El Nuevo Herald; 20 minutos; Perú21.