El pasado jueves 13 de abril, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó los nuevos actos de violencia contra la prensa en Venezuela y recordó la obligación de denunciarlas.
“Ante la difícil situación que atraviesan nuestros colegas en Venezuela, las organizaciones de prensa y medios internacionales tenemos la obligación de dar voz a sus denuncias y exigir respeto a su trabajo informativo” manifestó el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock.
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Los periodistas “no solo han sido agredidos durante la cobertura de protestas, sino también se ven expuestos a constante riesgo cuando intentan informar sobre el acontecer diario”, añadió.
Rock también expresó su “más profunda condena por la escalada de violencia a periodistas y medios que han sido atacados, amenazados e intimidados por ejercer su oficio, y que se encuentran en estado de indefensión ante un Estado que los señala como fuente de los males del país y más bien incentiva y justifica esos ataques”.
De acuerdo con el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS), tan solo entre el pasado 28 de marzo y el 8 de abril se registraron por lo menos 25 limitaciones a la cobertura de asuntos de interés público, 19 agresiones físicas, 11 hechos de intimidación, 4 ataques contra equipo de trabajo, 3 detenciones arbitrarias, 3 robos y 1 ataque contra la sede de un medio de comunicación.
Asimismo, determinaron que de los 39 trabajadores de medios que han sido afectados, 21 fueron reporteros, 10 reporteros gráficos, 5 corresponsales extranjeros, 2 camarógrafos y 1 reportero ciudadano.
La SIP también contabilizó el número de deportaciones y trabas que ha puesto el régimen de Nicolás Maduro para el ejercicio del periodismo con no menos de 17 corresponsales extranjeros.
La libertad de expresión también ha sido afectada con cierres de señales televisivas, así como páginas web de noticias, un ejemplo de esto es el cierre de CNN en español y NTN24.
Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela ha denunciado a través de Twitter que los periodistas que se disponían a salir del país permanecen retenidos.
Es por todo lo anterior que periodistas venezolanos decidieron lanzar una campaña por redes sociales con el hashtag #InformarNoEsUnDelito para denunciar las agresiones a las que se han visto sometidos por parte de la dictadura venezolana.
A todos esos gloriosos periodistas que no se callan, que siguen haciendo su trabajo informar lo que pasa! #InformarNoEsUnDelito pic.twitter.com/gTnKR5Owpo
— GéGé (@GegeRpz) April 15, 2017
Fuentes: La Patilla; La Prensa.