
El pasado domingo 30 de marzo, la Fiscalía General del Estado se retractó en cuanto al vínculo del ministro de Electricidad, Alecksey Mosquera con el caso Odebrecht.
Según aclaró la Fiscalía, fue un “error involutario” involucrar al ministro en el recibo de pago de un millón de dólares relacionado con el proyecto Toachi Pilatón.
La “aclaratoria” de la Fiscalía se da ocho días después del primer comunicado en el que sostenían la versión de Rodrigo Tacla, exabogado de la constructora brasileña, y tras la acusación del mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, de que las declaraciones de la Fiscalía eran falsas.
“En la versión, Tacla menciona sobre la entrega de un millón de dólares, pero aclaramos que no señala el nombre del proyecto. La Fiscalía General del Estado ecuatoriano, el 4 de enero de 2017, solicitó a España la versión de Tacla Durán y la recibió el 5 de abril último”, indicó la Fiscalía.
El desconcertante giro en la investigación del caso Odebrecht podría deberse a la presión ejercida por el mandatario y sus funcionarios, que en varias ocasiones ya han cuestionado por organismos internacionales.
De acuerdo al exfiscal y abogado en libre ejercicio Pablo Encalada, este giro resulta vergonzoso y recalcó que “retrata el sometimiento irrestricto de la justicia a Correa”.
“El presidente en la sabatina da su veredicto y al día siguiente la Fiscalía sale a pedir disculpas y acomodarse al discurso del presidente saliente”,dijo.
Alecksey Mosquera, se encuentra en prisión preventiva y es procesado por posible comisión del delito de lavado de activos. Dentro de este caso se han solicitado asistencias penales internacionales a Estados Unidos, Brasil, España, Andorra, Suiza y Panamá.
Fuentes: El Comercio; Ecuador Inmediato; La República.