
Desde que iniciaron las continuas protestas contra el régimen de Nicolás Maduro, hace 46 días, las detenciones y arrestos han aumentado y con ello, las torturas.
Sin embargo, la represión no termina en la detención o encarcelamiento de los opositores; activistas de derechos humanos han documentado actuación policial y militar contraria a los estándares internacionales. Y es que dentro de estos estándares no se permite la tortura para lograr confesiones amañadas ni el uso de tribunales militares para procesar a civiles, pero todo esto hace parte del proceder oficialista en Venezuela.
- Lea más: “Bombas puputov”: manifestantes en Venezuela responden a la represión con envases de excremento
Luis Betancourt, coordinador del Foro Penal en Carabobo, informó que ha recibido “muchas denuncias” de tratos despiadados por parte de los funcionarios.
“De un grupo de 40 detenidos por el supuesto saqueo, 37 denunciaron que los golpearon y les raparon el cabello”, indicó Betancourt.
“A la mayoría de los detenidos los golpean durante la aprehensión y el traslado al sitio de detención temporal, antes de ser presentados ante el juez. Ellos lo relatan en las audiencias de presentación. A uno lo golpearon y le pusieron una capucha negra en la cabeza; él pidió asistencia médica porque sentía que una costilla se le movía”, narró.
El coordinador del Foro Penal en Carabobo también comentó de otras torturas que les han hecho a pasar a quienes han sido detenidos.
“Uno dijo que le apagaron un cigarro en el brazo; y de ese grupo, aproximadamente 15 denunciaron que les obligaron a comer pasta con monte [pasto] y excremento. Ellos contaron al juez militar que los funcionarios les ponían el polvillo de la bomba lacrimógena en la nariz para obligarlos a abrir la boca y entonces les metían la pasta con excrementos y los hacían tragar”, dijo.
En Carabobo, una de las principales ciudades que surten de alimentos e insumos a gran parte del país, más de cien comercios fueron saqueados ante la mirada impune de las fuerzas estatales; sin embargo, tras la activación de un plan que militariza calles y avenidas, han atrapado a decenas de personas por presuntamente haber participado en los saqueos de comercios.
Es importante destacar que Carabobo no ha sido el único estado en el que se han realizado detenciones en el marco de las protestas y con ello se suman más torturas.
Laura Valbuena, del Foro Penal Zulia, también comentó que “ocho de los detenidos en Villa del Rosario el 6 de mayo, llevados a la justicia militar, denunciaron que los funcionarios les rociaban el rostro con un polvo blanco que les ardía y picaba la piel, y los amenazaban con meterlos a la cárcel”.
En Sucre otros ocho manifestantes fueron llevados ante un juez militar y denunciaron que les echaron “pica pica en cara” y que “los guardias le cayeron a golpes y patadas”.
“Nos amenazaban con que nos matarían”, relató Ramón Castro, uno de los detenidos en Sucre.
En la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes; aquellos que torturen, comentas tratos crueles, inhumanos o degradantes podrían recibir de 13 a 25 años de prisión.
“Es gravísimo lo que está sucediendo, hemos dejado constancia ante Fiscalía de estos nuevos casos de torturas”, comentó el director de Foro Penal Venezolano (FPV), Alfredo Romero.
Hasta ahora la cifra de detenidos ya asciende los 2.000 casos, 237 están privados de libertad y 1.500 ya han sido presentados ante los tribunales civiles, según indica la organización.
Fuente: El Nacional; Caraota Digital.