Venezuela logró librarse de una resolución que habría exhortado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a que detuviese su plan de abolir la constitución actual.
Un grupo de pequeñas islas caribeñas que han sido subvencionadas de petróleo durante años, por el régimen venezolano, logró evitar que se aprobara en la Organización de Estados Americanos (OEA) una resolución de condena sobre la situación en Venezuela.
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En la reunión de cancilleres 20 países entre los que se encontraban Estados Unidos, Canadá, México, Brasil y Argentina, votaron a favor de una resolución que exigía cancelar la Constituyente de Nicolás Maduro.
Sin embargo, países como: San Vicente y las Granadinas, Dominica y San Cristóbal y Nieves, junto con los aliados del régimen venezolano, rechazaron el proyecto.
Por otra parte, Haití, la República Dominicana, Granada, Trinidad y Tobago y Antigua y Barbuda fueron los países que se abstuvieron, afectando la decisión final, ya que ninguna propuesta alcanzó los 23 votos (de 34 delegaciones) requeridos.
De acuerdo al canciller mexicano Luis Videgaray algunas naciones caribeñas se habían comprometido a votar a favor de la resolución de condena sobre la crisis en Venezuela; sin embargo, minutos después votaron sorpresivamente en contra.
De acuerdo a Jorge Piñón, director de un centro de la Universidad de Texas sobre temas energéticos latinoamericanos, explicó que a su juicio la votación de las islas caribeñas no tiene sentido desde “un punto de vista racional o económico”; sin embargo, otros especulan que puede ser una cuestión de corrupción, y que Venezuela podría estar practicando una vez más su “diplomacia de chequera”.
“Se enfrascaron en tratar de aprobar un texto que contuviera ciertas críticas, olvidando que para ayudar no se trata de aprobar un texto, sino de generar acuerdo con los gobiernos cercanos al régimen y presionar todos para que se concrete un esfuerzo de diálogo renovado y serio, con garantías muy concretas”, opinó Mariano de Alba, abogado venezolano experto en la OEA.
El secretario general del organismo internacional, Luis Almagro, anunció que se seguirá trabajando para definir un calendario electoral en el país, así como para exigir la liberación de los presos políticos en Venezuela.
Con base en esto, Almagro anunció que el tercer informe de la OEA sobre la crisis en Venezuela llegará la próxima semana. “La semana que viene, nosotros, actualizaremos el informe que presentamos en marzo, el segundo informe, con un estado de situación de la represión que ha habido en Venezuela, el aumento de los presos políticos, los asesinatos, la sistematización de cómo han sido hechos de forma sistémica por el Estado”, informó.
Fuentes: El Nuevo Herald; El Nacional; Euronews.