Un informe presentado ante el Parlamento cubano evidenció “problemas críticos” en cuanto a las viviendas de todo el país.
Según un informe sesionado en la Asamblea el pasado miércoles 12 de julio, Cuba registró a finales del 2016, un déficit superior a 880.000 hogares en toda la isla.
El problema se debe a la “pérdida de la capacidad habitacional debido al deterioro de las edificaciones”, según indicó la directora general de Vivienda del Ministerio de la Construcción, Vivian Rodríguez.
Las edificaciones en su mayoría tienen más de 30 años, y según explicó la funcionaria, el programa de terminación de viviendas para este 2017 “presenta atrasos, pues de un plan de 9.700 casas han sido concluidas 5.722”.
Por su parte, el gobierno asegura haber destinado más de 3.000 millones de pesos cubanos (unos 120 millones de dólares) desde que comenzó el programa de subsidios en 2012.
De acuerdo a los datos oficiales, solo la capital cubana presenta un déficit de 206.000 viviendas; mientras que la central provincia de Camagüey registra una falta de 71.000, y las las orientales Holguín y Santiago de Cuba 147.000 y 103.000, respectivamente.
“Prevalecen retrasos en el cumplimiento de los cronogramas de ejecución, mala preparación de las obras, demoras en la entrega de urbanizaciones y un deficiente control de la calidad durante el proceso constructivo”, indica la nota, tras las Visitas de los diputados a 120 municipios del país.
El informe también señaló ante la comisión, “el insuficiente control en las tiendas de materiales de la construcción y la morosidad en las respuestas a los trámites de la población”.
Pese a la concesión de licencias de construcción y liberación en la venta de materiales del 2010, en Cuba el déficit de viviendas ha aumentado en unas 200.000 en tan solo tres años.
Por su parte, Vivian aseguró que el gobierno trabaja en encontrar una solución a este problema: “Trabajamos en una estrategia prevista para un plazo de 10 años, con el fin de lograr un desarrollo habitacional sustentable, con un enfoque territorial, partiendo de las estructuras locales, para detener el deterioro y disminuir el déficit de viviendas”.
Fuentes: Cubanet; Vanguardia.