El pasado martes 1 de agosto, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió declaraciones acerca de la política del país norteamericano hacia Cuba.
Según publicó la OFAC en su nueva publicación “Preguntas frecuentes”, las nuevas medidas políticas hacia la isla caribeña afectarán los viajes a Cuba.
Para la oficina de Control de Activos Extranjeros, la categoría de viajes autorizados de los viajes individuales de persona a persona se verán afectados tras el anuncio de Trump de que ese tipo de viajes estarían prohibidos para evitar que viajeros sigan utilizando esa categoría para disimular viajes que son enteramente de turismo, viajes que están prohibidos por Estados Unidos.
Actualmente, los viajeros norteamericanos pueden continuar visitando Cuba bajo 12 categorías de viajes permisibles, como los intercambios educativos y culturales que fueron esbozados durante la administración de Obama.
Asimismo, la OFAC señaló que la definición de “miembros prohibidos del gobierno cubano” se ha ampliado y que “puede excluir a ciertas personas de la recepción de (…) remesas”, ya que la lista incluye hasta a empleados de muchas entidades gubernamentales y no solo a los altos funcionarios.
Según William LeoGrande, profesor de gobierno de la Universidad Americana, si todos los cubanos que caen en la nueva categoría prohibida dejaran de recibir remesas, eso podría incluir una cuarta parte de la fuerza de trabajo de Cuba o alrededor de un millón de personas.
En la publicación de la OFAC, se aclara que los negocios estadounidense que tienen acuerdos contingentes o de otro tipo con el régimen cubano podrán continuar desde antes que se publiquen las nuevas regulaciones, podrán seguir son sus transacciones, ya que las reglas del expresidente Barack Obama seguirán vigentes hasta que sean publicadas las nuevas de Trump.
Fuentes: Cubanet; Miami Herald.