
El pasado martes primero de agosto, la Fiscalía panameña anunció la firma de un “acuerdo de colaboración eficaz” con Odebrecht, en la que la empresa brasileña deberá pagar USD $220 millones como “sanción económica” por el caso de los sobornos.
La multa fue aceptada por la constructora, tras admitir a las autoridades estadounidenses y brasileñas haber pagado sobornos por unos USD $788 millones en 12 países, incluyendo Panamá, para ganar contratos públicos.
“Panamá es hasta este momento el país que ha impuesto a la empresa Odebrecht la multa más alta, USD $220 millones”, señaló la fiscal general del país, Kenia Porcell en una conferencia de prensa que se llevó a cabo en horas del mediodía.
La sanción incluye “una multa de USD $100 millones por el uso del sistema bancario y financiero de Panamá, porque” se utilizaron “para mover dinero hacia otras jurisdicciones como fue Suiza y Estados Unidos”, informó la fiscal.
Asimismo, comentó que a su juicio la multa “es un mensaje para todos de que no se puede utilizar el sistema bancario y financiero para ejecutar acciones de blanqueo de capitales”.
“Es un proceso histórico en la lucha contra la corrupción”, continuó Porcell, recordando que hasta ahora se han abierto 43 procesos por el caso, de los cuales 24 son panameños, 13 brasileños; dos son de Andorra, y hay un peruano, un uruguayo, un estadounidense y un británico.
La fiscal también resaltó las 49 solicitudes de información a otros países “como Brasil, EE. UU., Suiza, Andorra, España, Bahamas, Antigua y Barbuda; Islas Vírgenes, México, Guatemala y Uruguay, además de dos alertas rojas contra dos personas con ordenes de detención con fines de extradición“.
Fuentes: La Estrella; El Nuevo Herald; Notimérica.