
Desde el pasado primero de agosto el régimen cubano paralizó por tiempo indefinido la entrega de licencias a restaurantes privados, casas de renta turísticas y hasta transportistas de pasajeros (tres de las actividades de mayor ingreso en la isla).
La medida va en contra de los cubanos que se desempeñan por cuenta propia, como supuesto proceso de “perfeccionamiento” para regular y ordenar el trabajo de quienes laboran por su cuenta, un ámbito “clave” en el proceso de reformas económicas que atraviesa el país.
Se congelarán las licencias que incluyen las actividades de contratista privado, gestor de permutas y compraventa de viviendas, gestor de alojamiento turístico, instructor deportivo, modista y sastre, y organizador de servicios integrales para fiestas de quinceañera, bodas, entre otras actividades.
Los productores o vendedores de calzados, profesores de música y otras artes, reparadores de equipos tanto eléctricos como electrónicos, profesores particulares, y más cuentapropistas se verán afectados por esta decisión del gobierno.
Dentro de los cambios, también se empezará a exigir a un grupo de trabajadores privados, entre ellos los arrendadores de viviendas para el turismo, “la creación de una cuenta bancaria con trascendencia fiscal”.
La nueva medida “forma parte de un proceso sistemático de revisión y perfeccionamiento, en camino a corregir deficiencias, de manera que ninguna acción quede al margen de la legalidad”, indicó la viceministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, citada por el diario oficial Granma.
Sin embargo, para el economista cubano Omar Everleny Pérez Villanueva, la medida no es más que “un retroceso”.
“Desde el punto de vista que tu paralizas una dinámica de trabajadores que estaban mejorando su nivel de vida, que no lo recibían a través de los bajos salarios del sector estatal. Se contradice con la política del Estado de decir ‘me sobran trabajadores en el sector estatal y se van a mover a formas no estatales’. Desde ese punto de vista, hay un retroceso”, opinó el experto.
Es importante destacar que según cifras oficiales, actualmente 567.982 cubanos se desempeñan por cuenta propia, el 12 % de la fuerza laboral de cinco millones.
Fuentes: Cubanet; Rfi; Univisión.