Este jueves 17 de agosto, la Orden de Abogados de Brasil (OAB) exhortó a la Corte Suprema a que ejerza presión sobre los legisladores para que respondan a 25 pedidos de juicio político presentados contra el presidente Michel Temer.
De acuerdo a los miembros de la OAB, hay un retraso injustificado por parte del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, quien según la Constitución brasileña, ha debido analizar la solicitud de juicio político con miras a la destitución contra el mandatario brasileño.
Actualmente hay 25 pedidos de destitución en contra de Temer, la mayoría relacionados a alegatos de que respaldó el pago de sobornos a un exlegislador encarcelado por corrupción.
Una de las peticiones proviene de la OAB, por los presuntos actos de corrupción en los que fue implicado Temer por directivos la industria frigorífica JBS.
Si alguno de las solicitudes de juicio político contra Temer fuese aceptada, se abriría un proceso similar al que llevó a la destitución de Dilma Rousseff, lo que implicaría un trámite de unos seis meses en las dos cámaras legislativas, empezando primero por la Cámara de Diputados, que decidiría en su pleno si existen fundamentos jurídicos para una destitución, y en caso de avanzar concluirá en el Senado, que sería responsable del juicio político junto a la Corte Suprema.
El mandatario brasileño ya logró evadir uno de los juicios por corrupción, luego de que el Congreso (con 159 votos a favor, una abstención y 12 ausencias) impidiera que la oposición alcanzara los 342 votos necesarios para que el Tribunal Supremo lo suspendiera para que fuese juzgado.
A pesar de que Temer ha sobrevivido a las dos votaciones del Congreso, su carrera política parece estar acabada. El mandatario parece conformarse con llegar a trancas y barrancas a las elecciones de 2018, en las que no piensa presentarse como candidato, según indica el medio El Mundo.
Fuentes: Diario las Américas; El Nuevo Herald; La Vanguardia; El Mundo.