Helen Aguirre Ferre, directora de prensa de la Casa Blanca y asistente especial del presidente estadounidense Donald Trump habla sobre las nuevas regulaciones de Estados Unidos contra el régimen cubano.
En la entrevista realizada por la web Martí Noticias, la administradora estadounidense explica que las regulaciones contra Cuba son una muestra de que al mandatario estadounidense apoya la libertad y los derechos humanos.
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Asimismo, Aguirre señaló que las nuevas restricciones forman parte de las políticas prometidas durante la campaña presidencial de Donald Trump y que lo que buscan es apoyar al pueblo cubano sancionando a empresas y a miembros del gobierno para que estos no prioricen sus intereses económicos.
“Ahora lo que estamos haciendo es exigiendo que el Gobierno de Cuba respete los derechos humanos y al pueblo de Cuba”, afirmó la directora de prensa de la casa de Gobierno estadounidense.
Según la asistente especial de Trump, las visitas de estadounidenses no deben ser de turismo “porque es una burla al dolor del pueblo cubano” y solo beneficia la “economía militarizada de Cuba”; es por esto que se decidió que los viajes que realicen los estadounidenses a la isla estén vinculados a la educación y cultura “con el trato cara a cara con el pueblo”.
Las declaraciones de Aguirre concuerdan con el documento informativo firmado por el presidente Donald Trump en el que se detallan los cambios que su administración hará respecto a los acuerdos a los que había llegado su antecesor con el régimen dictatorial de Cuba.
El documento que señala la disposición de Estados Unidos por continuar su embargo a Cuba hasta que exista libertad y se respeten los derechos humanos en la isla, afirma que mantendrá al “régimen cubano responsable de la opresión y los abusos de los derechos humanos” y preservará los intereses del pueblo cubano al establecer las bases para “empoderarlo” y “desarrollar una mayor libertad económica y política”.
“Cuando los cubanos den pasos concretos, estaremos listos, preparados y capaces de volver a la mesa para negociar ese acuerdo, que será mucho mejor”, aseveró Trump.
En las nuevas medidas anunciadas por Trump se prohíbe que personas sujetas a la jurisdicción norteamericana realicen transacciones financieras directas con unas 180 entidades y subentidades restringidas por estar controladas por servicios militares, de inteligencia y de seguridad cubana.
Entre las entidades prohibidas se encuentran 83 hoteles, dos agencias de viaje, cinco marinas, diez tiendas de diferentes tipos, entre otros.
Dichos cambios podrían costarle millones de dólares al gobierno cubano; de hecho, según el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas de la isla, desde abril del año pasado hasta junio de este año el bloqueo ha generado pérdidas económicas para Cuba de USD$ 4.305 millones, lo que representa el doble de lo que necesita la economía cubana para avanzar en su desarrollo.
Sin embargo, las pérdidas económicas y las amenazas de la comunidad internacional hasta ahora no han logrado terminar con la violación de derechos humanos que sigue cometiendo el régimen dictatorial cubano.
Fuentes: Cubanet; Martí Noticias; El Nuevo Herald.