Steyci Escalona, activista del partido político opositor venezolano Voluntad Popular (VP), fue liberada con medidas cautelares tras haber permanecido más de diez meses en prisión por supuesta traición a la patria, incitación a la rebelión y sustracción de armamento militar.
Escalona, que permanecía recluida en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) del estado Carabobo, fue liberada tras denuncias de que necesitaba atención médica con urgencia.
La opositora había “presentado lesiones severas en su piel”, luego de que su celda se infectara con un hongo, según informó el pasado 16 de noviembre, Antonieta Mendoza (madre del preso político Leopoldo López, coordinador del partido político al que permanece Escalona).
Hoy te llevamos a casa princesa. Esta pesadilla aún no termina, seguiremos trabajando por tu LIBERTAD PLENA!! GRACIAS A TODOS por el apoyo. #FaltaGilber pic.twitter.com/ikKTOaUa5X
— steyci escalona (@steyciescalona) November 24, 2017
https://twitter.com/gilbercaro/status/934209187663564800
La activista, quien residía en Suiza trabajando como maestra, fue detenida el pasado 11 de enero junto a su pareja Gilber Caro, diputado y también activista de VP, tras haber regresado al país para pasar vacaciones por la temporada decembrina.
De acuerdo a un informe oficial, la opositora, quien había ingresado al país para visitar a sus familiares y a su pareja, realizaba acciones políticas en el extranjero.
Escalona acudió “al parlamento europeo y siempre ha sido una activista contra los intereses de la patria, es dirigente de Voluntad Popular y tiene lazos con organizaciones de extrema derecha”, informó entonces el vicepresidente Tareck El Aissami.
Escalona es una de los miles de presos que han sufrido enfermedades crónicas e infecciosas en Venezuela. Las pésimas condiciones en las que se encuentran los centros de detención del país, así como la falta de atención médica y escasez alimentaria ha causado ya la muerte de al menos 27 personas (entre enero y junio de este año).
“Diez de ellas perdieron la vida… debido a cuadros de desnutrición o enfermedades infecciosas que contrajeron en los calabozos en los que estaban recluidos y para las cuales no recibieron el correspondiente tratamiento médico. Otras 17 fueron víctimas de asesinatos”, señala un informe de la organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad.
En sedes del SEBIN, 18 presos políticos ya han pedido boletas de excarcelación tras las paupérrimas condiciones en las que se encuentran. Sin embargo, la dictadura los mantiene tras las rejas sin importar las consecuencias.
El director del del Observatorio Venezolano de Prisiones (ONG), Humberto Prado, ya ha denunciado al menos “45 presos políticos que sucumben ante la precariedad del sistema penitenciario”. Prado ha solicitado a organismos internacionales que se pronuncien sobre esta situación “que pone en peligro al resto de la población penitenciaria, que en su conjunto están expuestos a enfermedades como tuberculosis, escabiosis, infecciones de transmisión sexual, entre otras”.
El fallecido preso político Carlos Andrés García, concejal Guasdualito, estado Apure, es un claro ejemplo de las consecuencias de la falta de atención médica en las celdas venezolanas.
García, falleció tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) en manos de la policía política SEBIN. Sin embargo este no es el primer preso político que muere en manos de la dictadura de Maduro.
El opositor Rodolfo González, alias “el Aviador”, quien fue detenido sin pruebas ni investigaciones bajo la acusación de asociación para delinquir, tenencia de explosivos y tráfico de armas de fuego, fue hallado muerto en marzo de 2015 en su celda. González presuntamente se suicidó tras enterararse que sería trasladado a la cárcel de Yare (a 100 kilómetros de la capital) a sus 63 años.
Fuentes: ACN; Run run; La Patilla; El Universal; Caraota Digital; El Nacional; El Nuevo Herald;La Razón.