La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el régimen venezolano dieron a conocer la nueva fecha para la continuación del diálogo tras dos días de negociaciones que no dieron ningún resultado concreto.
Este cuarto intento de negociaciones, que se lleva a cabo a puerta cerrada en República Dominicana y con la observación de varios cancilleres de América, continuará el próximo 15 de diciembre, según informó el anfitrión de las reuniones, el presidente Danilo Medina.
“No les podemos dar detalles porque no hemos concluido”, indicó el mandatario dominicano, aunque se aseguró que se han logrado avances.
El canal humanitario, presuntamente creado para lograr en 2018 unas elecciones presidenciales “libres y transparentes”, trabaja con una agenda de seis puntos en la que el Gobierno espera el cese de sanciones internacionales, mientras que la oposición busca conseguir acuerdos en materia económica, salud y humanitaria.
“La agenda está centrada en poder llevar soluciones inmediatas al tema de alimentos, medicinas; lograr elecciones libres e independiente, liberación de presos políticos y sin inhabilitados, esa es nuestra bandera”, informó Julio Borges, presidente del Parlamento y líder de la delegación de la MUD.
Sin embargo, las expectativas para esta nueva etapa de negociaciones no son muy altas. La oposición continúa exigiendo los mismos puntos que en los diálogos anteriores, los cuales el régimen de Nicolás Maduro ha incumplido una y otra vez.
Defensores de derechos humanos, periodistas y representantes de la sociedad civil han manifestado su rechazo a las negociaciones, y han afirmado que esta no tendrá ningún éxito para la oposición. Incluso el canciller de Perú, Ricardo Luna, ha manifestado su desacuerdo con estas conversaciones debido a la constante tendencia al fracaso de estos.
“Yo no me siento en condiciones de recomendar nada a la oposición, pero si yo fuera venezolano, no iría al diálogo […] un diálogo como el que se desarrolla, bajo las condiciones actuales, solo puede ser manipulado por el régimen chavista”.
La dictadura no ha cedido en ninguna de las conversaciones anteriores pese a que la MUD se encontraba en un mejor escenario para negociar, debido a la presión interna que ejercía la sociedad; por lo que ahora la posibilidad de que la fracturada oposición logre al menos algunos de sus objetivos parece utópico.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro ha pedido que la negociación se base en “la redemocratización del país” y no en el “reparto de poder”.
Según Infobae, este nuevo diálogo cuenta con la observación de Chile, México, países críticos de la dictadura en Venezuela; además de otros países aliados del régimen como: República Dominicana, Bolivia y Nicaragua y representantes internacionales, como el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
Tan solo con los países observadores del proceso se evidencia la desventaja en que se encuentra la MUD, que cuenta solo con dos países (Chile y México) garantes.
Sin embargo, solo queda esperar a que el diálogo genere resultados positivos y no el fortalecimiento de la crisis, como ha ocurrido con los procesos de diálogos anteriores, en los que la dictadura fue la única favorecida.