El candidato por el oficialismo a la presidencia de Chile, Alejandro Guillier, pidió a la coalición política de izquierda, Frente Amplio (FA) ser más claro en cuanto a su postura para la segunda vuelta electoral.
El senador de centroizquierda, que esperaba obtener el apoyo del bloque izquierdista, explicó que “esto no es un período para medias aguas“, y exigió que tomará postura frente a estas elecciones que podría implicar un “cambio de ciclo histórico”.
“Cuando la historia nos pone en ciertas encrucijadas, el sí y el no es la diferencia”, dijo luego de que la coalición evitara apoyarlo de manera explícita durante el anuncio de su postura respecto de la segunda vuelta del próximo 17 de diciembre.
“En el año 88 votamos sí o no, no había matices, había que ser claros. En política en los momentos históricos, se requiere de mucha claridad en las posturas”, recalcó el senador.
El FA esta vez prefirió reservarse el nombre del candidato al que apoyaría en estas elecciones presidenciales. En el texto de la posición oficial del bloque que agrupa a 14 partidos políticos, el FA llamó a “reflexionar y expresarse respecto a sus propias convicciones y análisis”.
Acá puedes revisar nuestra declaración respecto de la segunda vuelta presidencial.
Con fuerza y esperanza, el Frente Amplio avanza ?? pic.twitter.com/QUidgwA6xA— Frente Amplio Chile (@elfrente_amplio) November 30, 2017
“Los líderes tienen que ser capaces de ser transparentes en sus decisiones, tienen que ser claros en lo que afirman y hacerse responsables de sus decisiones. Por lo tanto, lo único que uno pide es que haya consistencia, lo otro lo va a decidir el pueblo”, manifestó.
Asimismo, el aspirante a La Moneda comparó la nueva fuerza política de Chile con el partido “Podemos” de España, reconociendo que si la coalición no apoya su candidatura la oposición podría alcanzar la presidencia.
“Han visto lo que pasó en España con el Podemos (…) no pudo ganar e impidió que los socialistas ganaran. Se negó a una alianza y gobierna la derecha. Con esa política la derecha ha gobernado muchas veces siendo minoría en nuestro país”, dijo.
En contradicción consigo mismo, Guillier aseguró que antes la lealtad al partido determinaba los votos pero que ahora la “gente es más libre”. “Los líderes políticos no tienen el control del voto de la gente”, agregó.
La falta de apoyo del FA, que representa la tercera fuerza de la política chilena podría costarle la elección a Guillier, ya que en la primera vuelta Guillier pasó con 22% de los votos, mientras que Piñera consiguió el 36,6%.
La coalición de izquierda alcanzó en el primer balotaje un 20%, lo que significa que de haber apoyado a Guillier, la derrota del contrincante y expresidente de Chile Sebastián Piñera, hubiese sido muy probable.
Por ahora Guillier ha conseguido el apoyo explícito del excandidato progresista Marco Enríquez-Ominami, que logró un 5,7 % de los votos; del izquierdista Alejandro Navarro, que consiguió un porcentaje de 0,3; y de la candidata de centro-izquierda por Democracia Cristiana, Carolina Goic, quien consiguió un 5,8 %.
Por su parte, Piñera también ha sumado el apoyo del candidato independiente José Antonio Kast, que alcanzó un 7,9 % en el sufragio, así como el respaldo del abanderado senador opositor, Manuel José Ossandón.
El candidato opositor aún se mantiene por encima en los sondeos; sin embargo, esto podría cambiar. La victoria de los postulantes para este balotaje podría recaer en los abstencionistas, ya que en la primera vuelta solo el 45 % de los electores salieron a ejercer su derecho, por lo que el candidato que logre revertir esos números a su favor podría ser el que obtenga la victoria en las elecciones presidenciales.